Parece que de nuevo no será fácil la negociación del salario mínimo para el 2014.
Por lo menos así lo muestran las divisiones marcadas entre empresarios, trabajadores y académicos. Esto a pesar de que el representante de las centrales de trabajadores, Julio Roberto Gómez, dijo al iniciar la semana que había optimismo en un pronto acuerdo. Sin embargo, hay una diferencia casi de 5 puntos porcentuales en las propuestas, pues los trabajadores piden un aumento del 8%, que equivaldría a un ajuste de $47 mil 160, y los empresarios proponen un alza del 3,3%, es decir, solo $19 mil 453.
Mientras los empleados se quejan año tras año de lo poco que representa el aumento del mínimo en sus gastos, que también suben, los empresarios creen que es demasiado hablar, por ejemplo, de un 4% de ajuste, que fue el que se registró para el mínimo de este año (4,02%).
Por lo menos, para Yésica Paola Tapias, quien trabaja como mercaderista en Manizales, el incremento de este año de casi $23 mil es increíble, pues la suma de los aumentos en transporte, mercado y demás gastos superan esa cifra. "Eso es muy poco, la vida cada día es más cara y el salario casi igual".
Sin embargo, Germán Olarte, representante del Grupo Siteco, afirmó que como siempre se debe pensar cuánto está el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que este año estaría en el 3,5%. "No se puede pensar ni en un 4%, pues Colombia tiene un salario mínimo que está entre los más altos de Latinoamérica. Esto le quita competitividad al país, pues no solo son los costos de producción los que afectan este aspecto, también son los costos laborales".
El empresario dice que no se trata de darle a la gente lo que pide, sino que se debe hacer un análisis juicioso de las cifras de la economía y definir lo que más le conviene al país. "Creería que el aumento debe estar entre el 3% y el 3,5%, pero me inclino más por el 3%", dijo Olarte.
Una cifra similar es la que proyecta Andrés Echeverri, representante de Herragro y Sicolsa, quien asegura que el incremento sería cercano al 3,2%. Asegura que por ejemplo, el 4% del que hablan analistas, estaría por fuera de la capacidad de la economía y de las empresas.
Contrario a lo que los empresarios de Caldas y del país estiman, Duván Emilio Ramírez, decano de la facultad de Ciencias Contables, Económicas y administrativas de la Universidad de Manizales,, dice que las condiciones están dadas para que haya un incremento cercano entre el 4% y el 5%, pues la economía ha tenido un buen comportamiento este año.
Sin embargo, expresa que más que preocuparse en el incremento del salario mínimo, es fundamental reducir los costos de los hogares, con lo que se aumentaría el poder adquisitivo.
"Las propuestas de los empresarios y los trabajadores dejan ver que el aumento estaría por esas cifras. Pero lo importante, más que un salario mínimo legal, es un salario mínimo real, como dice Julio Roberto Gómez, con el que las familias puedan comprar lo necesario para vivir".
Ramírez agrega que aunque la inflación está controlada en el país, está de acuerdo con el representante de los trabajadores en que la capacidad adquisitiva sigue siendo mínima para las familias. "Es necesario que la capacidad de compra cumpla los requerimientos de una familia para vivir".
Para calcular la cifra en la que se empieza a negociar el salario se tienen en cuenta los siguientes datos: el promedio de la inflación del 2013 (2%), inflación proyectada (3%), para un total de 2,5%, y esta cifra sumada al 0,8% de productividad, que dio a conocer el viernes el Gobierno Nacional, darían 3,3%.
Las conversaciones apenas comienzan y las propuestas ya están sobre la mesa. Por ahora, queda esperar si empresarios, Gobierno y trabajadores logran un acuerdo, o de lo contrario, el salario mínimo se determinaría por decreto, pues antes del 31 de diciembre deberá definirse cuánto devengará casi el 55% de los empleados en el país. El buen momento de la economía tiene esperanzados a los trabajadores como Yésica Paola, que espera este año a un Gobierno y a unos empresarios más generosos y conscientes con los bajos ingresos.
José Alejandro Buitrago, desempleado: es muy poco, $20 mil no alcanzan para nada.
Jairo Ospina, pensionado de Chec: es irrisorio que a uno le aumenten el sueldo en eso, no sirve para nada.
Arcesio Montoya, empleado de La 14: suben el mínimo, pero todo sube y esa suma da más que lo que aumenta el salario. Muy complicado así.
Nataly Ramírez: es necesario que se aumente mucho más que el 4%, todo cuesta más cada año.
Andrés Sánchez, estudiante: es muy poco y más teniendo en cuenta lo que proponen que está entre el 2,5% y el 3%. Mínimo creo que debe ser el 5% el aumento.
Fabio García Marín, vendedor ambulante: siempre lo aumentan muy poco, no alcanza para tantos gastos.
Norma Lucía Vallejo, independiente: No sirve para nada, con eso no vive nadie.
El salario mínimo es la remuneración vital que debe ser proporcional a la cantidad y calidad del trabajo. Su aumento se define al finalizar cada año y debe garantizar el cubrimiento de las necesidades básicas como la alimentación, la salud, la vivienda y la educación.
La Ley obliga a la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, integrada por el Gobierno y representantes de los gremios y las centrales sindicales, a reunirse en diferentes sesiones, coordinadas por el Ministerio del Trabajo durante diciembre, para negociar y concertar el aumento del salario mínimo.
Su valor se define teniendo en cuenta los Índices de Precios al Consumidor, la meta de inflación para el siguiente año, el incremento del Producto Interno Bruto, PIB; la productividad de la economía e inclusive la contribución de los salarios al ingreso nacional.
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