Luego de cuatro días de la tragedia, que dejó 33 niños incinerados dentro de un bus en Fundación (Magdalena), las autoridades tratan de establecer las responsabilidades del trágico hecho.
Muchos son los señalamientos que se hacen en contra del conductor del bus, también hay quienes culpan a la iglesia a la que asistían los niños por no transportarlos con todas las garantías requeridas.
En declaraciones a Noticias Caracol, Jaime Barranco, un representante de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, dijo que su organización espera a que las autoridades establezcan responsabilidades para ver si ellos están inmersos o no de manera directa en el hecho.
“Tenemos que esperar que los entes de investigación atribuyan las responsabilidades”, dijo.
Respecto a la culpa de su Iglesia, Barranco señaló que “en todos los eventos que desarrollamos siempre manejamos un protocolo, tendremos que esperar que las autoridades que investigan nos indiquen nuestra responsabilidad”, dijo.
El religioso también aseguró que han hecho presencia en la zona brindando ayuda espiritual y religiosa a las familias de las víctimas.
Habla el conductor
Entre tanto, el conductor del bus, Jaime Gutiérrez, también se refirió a lo sucedido ese día, asegurando que logró socorrer a más de cinco niños, pero después las llamas se hicieron incontrolables.
En diálogo para La FM, Gutiérrez dijo: “El carro se me apagó (…) cuando fui a conectar la manguera al arranque el carro hizo la explosión. En ese momento la candela se puso muy fuerte, yo me puse a partir los vidrios de atrás y de adelante, y siempre logré sacar seis pelados, eso fue lo que pasó”.
Aunque él espera que un juez defina su situación, también dijo “sentirse muy adolorido” con las familias de las víctimas y con la sociedad.
"El conductor está confundido"
Los sindicados, el abogado Manuel Salvador Ibarra y el conductor Jaime Gutiérrez Ospina son asistidos por los defensores Mauricio Ramírez Gaitán y Diego Duque Zuluaga, en el proceso por la tragedia ocurrida en Fundación.
Esto dicen.
Según Ramírez, el conductor está confundido, desorientado, "pero en el momento que se formule la imputación tendremos más claridad y tranquilidad, esperemos entonces el juicio". Sobre la situación jurídica, indicó "que es difícil, nos duele y nos enluta, jurídicamente es un caso muy complejo y, como he dicho, tendremos que esperar los cargos".
Se escapa de linchamiento
Bogotá. Un estudiante colombiano tuvo que salir escoltado por la Policía de su universidad y abandonar la ciudad de Ibagué, después de que una multitud intentó agredirlo por burlarse de la tragedia.
José Alejandro Pérez Monroy, estudiante de derecho de la Universidad Cooperativa de Ibagué, desató la ira popular con comentarios ofensivos en las redes sociales sobre la tragedia del domingo.
Pérez creó en Twitter la etiqueta "#MePrendoComoNiñoEnBus" en la que descargó comentarios ofensivos contra las víctimas por ser oriundas de la Costa Atlántica, lo que indignó a sus propios compañeros y a unas 200 personas que llegaron hasta la universidad supuestamente para lincharlo, según medios locales.
"Tan cara que está la gasolina y desperdiciarla en 32 costeños? tienen huevo", fue un comentario en Twitter de Pérez, de 18 años de edad.
Tras ser identificado como el autor de los mensajes, la multitud llegó a la universidad en busca del joven, lo que obligó a la Policía a enviar su Esmad para controlar la situación e impedir que el universitario fuera agredido.
Pérez tuvo que pasar la noche del martes en una comisaría de Policía de Ibagué, donde se disculpó por el daño causado.
"Estoy muy arrepentido por haber publicado esto, quiero que el pueblo colombiano me perdone y los (habitantes) de Fundación por haberme burlado", dijo a Caracol televisión.
La Fiscalía de Ibagué abrió una investigación contra el universitario por el delito de hostigamiento por motivos de raza y origen nacional, ético o cultural, cargo que le puede dar una pena de hasta tres años de cárcel, según la prensa.
Para la Fiscalía, Pérez profirió insultos de tipo discriminatorio a propósito de una tragedia que ha conmovido al país.
Los sobrevivientes
Se estima que fueron 24, entre niños y adolescentes, los que alcanzaron a salvar sus vidas el domingo al mediodía, luego de que explotó el bus que los transportaba.
Los que están lesionados lograron salvar sus vidas al tirarse desde el interior de la buseta, mientras que otros se bajaron antes de terminar el recorrido, porque sintieron un fuerte olor a gasolina.
Algunos niños, con mayor edad, se encargaron de auxiliar a los más pequeños. También se conoció que vecinos del lugar en donde se produjo la emergencia partieron las ventanas del bus y rescataron a algunos menores.
Los niños que lograron sobrevivir relatan que sus amigos gritaban y lloraban a sus mamás, en el desespero por salir, pero la mayoría de ellos quedaron atrapados en medio del fuego.
Una niña que salvaba a sus amiguitos abrazó a un grupo de niños pequeños, pero no pudo salir y murieron quemados.
Ayer se conocieron nuevos testimonios desgarradores de niños que lograron sobrevivir, pero que se encuentran afectados y temerosos por lo sucedido.
Estos niños que sobrevivieron a la tragedia están siendo asistidos por un grupo de psicólogos adscritos al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Además, la ayuda psicológica también la están recibiendo los padres de ellos y demás familiares.
solidaria con los familiares de las víctimas.
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