Los guardianes del Inpec entraron en cese de actividades de manera indefinida, en todas las cárceles del país con el argumento de que hay abandono administrativo del Estado con el sistema carcelario. Por esa razón, en protesta, desde ayer no realizan traslados de internos a audiencias judiciales, sólo en algunas excepciones como las consultas médicas de urgencias, y algunos de ellos se encadenaron al frente de las puertas de los centros penitenciarios.
El dragoneante Óscar Robayo, vocero del sindicato del Inpec, dijo que hasta que el Gobierno no ponga en marcha el decreto del acto administrativo que garantice las mejoras laborales para los trabajadores del Inpec, seguirá el paro. "Queremos exigirle al Estado que cumpla el acuerdo que se firmó el 28 de mayo para mejorar nuestras condiciones salariales, además de la salida injusta de muchos guardianes, junto con la del general Saúl Torres Mojica. Él salió porque no puede manejar un instituto que carece de recursos, no tenemos dinero y estamos abandonados por el Gobierno colombiano".
Por su parte, el exdirector del Inpec, el general Saúl Torres Mojica, explicó, por medio de un comunicado, que tras el relevo de Alfonso Gómez Méndez del Ministerio de Justicia, todos los directivos de las entidades adscritas a la cartera entregaron su renuncia protocolaria y en el caso suyo fue aceptada. "Me voy del Instituto con la satisfacción de haber entregado todo mi esfuerzo y dedicación por la causa penitenciaria", aseguró Torres.
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