Bogotá.- Un duro enfrentamiento político sostuvieron en la noche de este martes el Gobierno Nacional y el principal partido de oposición, el Centro Democrático, en medio del debate que se convocó por el supuesto fraude electoral en la elección presidencial de junio pasado y la influencia de las Farc en ellas.
El debate arrancó con la colocación de unos avisos sobre las curules del Centro Democrático, en donde se decía “Soy opositor, no criminal”, como una forma de rechazo al gobierno.
La controversia se generó tras el debate de la senadora uribista Paloma Valencia, quien aseguró, tras hacer un análisis de los resultados electorales de junio pasado y al comparar la votación de municipios de departamentos de la Costa Pacífica y de la llamada Nueva Colombia, que las Farc le pusieron 390.995 votos en la segunda vuelta para que ganara Santos.
La senadora citó una serie de votaciones en regiones como Cauca, algunos municipios en Arauca, Putumayo, en donde según ella los resultados son claros que se aumentaron a Santos por la presión de la guerrilla.
Al responder a esa afirmación, en tono enérgico, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, rechazó de manera categórica la afirmación del Centro Democrático: “no señores, rechazo esa afirmación, no se puede jugar así con la honra y nombre del presidente Santos”. Incluso sostuvo que el gobierno no tiene nada que señalar contra los siete millones de votos que sacó el candidato Óscar Iván Zuluaga.
Incluso el Ministro del Interior sostuvo que no es válida entonces la hipótesis de pensar que Zuluaga ganó en varios departamentos porque las Farc pidieron votar por él o porque la guerrilla planteó sólo para la segunda y no la primera vuelta votar por Santos.
LA PUBLICIDAD
El Centro Democrático también en su intervención se refirió a la publicidad en la campaña y la época anterior de la misma. La senadora Valencia aseguró que entre junio de 2013 y enero de 2014 el gobierno gastó más de 11 mil millones de pesos en publicidad estatal, lo cual empezó a favorecer la reelección de Juan Manuel Santos.
Frente al tema, el ministro Cristo le respondió que en el mismo lapso de tiempo un año atrás el gobierno había gastado 45 mil millones de pesos. Pero incluso citó que en el año 2006 cuando fue candidato a la reelección Álvaro Uribe gastó $10.623 millones, que a pesos de hoy es cinco veces más.
Incluso Cristo planteó a la citante que no puede relacionar como publicidad de la campaña política de Juan Manuel Santos la que entra en los mensajes considerados como código cívico, entre ellos el espacio del Minuto de Dios y el Boletín del Consumidor.
“Me preocupa que se han dedicado en la oposición a una obsesión sistemática no solo en la época electoral sino desde el momento en que se jugó por la paz el presidente Juan Manuel Santos”, indicó el Ministro.
De la misma forma, el funcionario descartó que el Gobierno no le haya dado las condiciones de seguridad al Centro Democrático: “no podemos aceptar que se ponga en duda la legitimidad del proceso electoral y la tarea de la fuerza pública para proteger al elector para ir a votar libremente”.
Cristo también negó, como lo señaló la citante, que el hermano del presidente Juan Manuel Santos, Felipe Santos, fue favorecido con contratos a través de una empresa de publicidad con la que contrató el gobierno.
“Este es el debate del mal perdedor”, dijo Cristo y sostuvo que el gobierno Santos no va a caer en la tentación de “llamar terroristas vestidos de civil a la oposición, vamos a respetar y a debatir como estamos hoy”.
A su turno, el senador liberal Horacio Serpa, en una clara crítica a la senadora Valencia, dijo que “denuncio a las Farc por haber utilizado su base social y su poder militar para amenazar a la gente de estos departamentos (Huila, Arauca, Caquetá, Casanare) por obligarlos a vota por el doctor Zuluaga en la forma más arbitraria” y declaró que le pide a la Fiscalía declare esa situación como delitos de lesa humanidad.
El conservador Hernán Andrade le pidió al uribismo que no siga con el discurso que hubo un presidente con votos ilegales: “no nos vengan a decir que fue por presión de las Farc, el presidente se decidió por un voto de opinión, de los verdes, de los del Polo, los votos de conservadores que nos quedamos dando la pelea”. Planteó además que el país votó de acuerdo a los intereses de las regiones, muchas de las cuales no quieren a Álvaro Uribe.
EL TEMA HACKER
En medio del debate se abrió paso el cuestionamiento del escándalo político en se vio afectado el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, con el tema del hacker Andrés Fernando Sepúlveda.
El Ministro del Interior sostuvo que es un tema mayor y que debe llegar hasta las últimas consecuencias, y recordó que esa situación fue denunciada con el tiempo suficiente.
A su turno, el senador Armando Benedetti, citó una información de un supuesto diario del hacker Sepúlveda en el cual llevaba una serie de apuntes en los que se definía como tenía que atacar a través de las redes a congresistas opositores de Uribe.
El senador Horacio Serpa, declaró que el uribismo no puede pretender tapar la responsabilidad que tiene la campaña de Zuluaga con el cometido de Sepúlveda de denigrar sobre el proceso de paz y chuzar la información.
Para el senador uribista, José Obdulio Gaviria, este fue “un proceso que fue coordinado desde la Casa de Nariño y la Fiscalía. Ahora nosotros debemos comprometernos con eso, ese montaje fue hecho por los asesores del presidente Santos con infiltración, con guión y con declaraciones preparadas para conducir a la destrucción de un partido que será la gran oposición”.
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