Detienen a disidente de las Farc acusado de asesinato de líderes sociales

EFE | LA PATRIA | Bogotá

Las autoridades capturaron este martes en una finca en Caloto (Cauca), a Fernando Israel Méndez Quitumbo, alias El Indio, de las disidencias de las Farc, acusado del asesinato de líderes sociales, informaron fuentes oficiales.

"El Indio" tiene un amplio prontuario criminal de más de 20 años y está vinculado a la masacre de cinco indígenas, entre ellas Cristina Bautista, una autoridad del pueblo nasa, ocurrida el 29 de octubre del año pasado en la localidad de Tacueyó, un caserío de Toribío.

En esa ocasión también resultaron heridos otros seis indígenas que fueron atacados por disidencias de las Farc, según informó en esa ocasión en Ejército.

"Seguimos dando golpes al crimen organizado que se dedica al narcotráfico y asesinato de líderes sociales", escribió en su cuenta de Twitter el presidente colombiano, Iván Duque, al referirse a la captura del guerrillero.

Por su lado, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, explicó en redes sociales que alias El Indio fue capturado en una operación de la fuerza pública desplegada en un área rural de Caloto.

Allí también fueron detenidas otras cinco personas, entre ellas varios escoltas del disidente y un menor de edad. Todos fueron trasladados a Popayán, la capital departamental, en donde quedaron a órdenes de la Fiscalía.

El capturado es el jefe de la columna móvil Dagoberto Ramos, disidencia de las Farc en el Cauca y cercano a alias "Mayimbú", implicado en el asesinato de la candidata liberal a la Alcaldía de Suárez (Cauca), Karina García Sierra, y de cinco personas más que la acompañaban, cuyos cuerpos fueron incinerados en el vehículo en el que se transportaban en hechos ocurridos en septiembre de 2019.

En Colombia hay una multiplicidad de actores armados que buscan amedrentar a los líderes sociales, como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), el Ejército Popular de Liberación (EPL), las disidencias de las Farc y organizaciones paramilitares como el Clan del Golfo, que se han cobrado la vida de 100 defensores de derechos humanos en 2020, según el Instituto de Estudios Para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).