El comediante Alejandro Riaño (d) y el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay

Fotos | EFE - Ricardo Maldonado Rozo | LA PATRIA El comediante Alejandro Riaño (d) y el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay (i), prueban el prototipo de coche eléctrico que sustituirá a los tradicionales carros de caballos, hoy en la colonial Cartagena de Indias (Colombia). 

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La ciudad de Cartagena de Indias comenzó este martes a dar los primeros pasos en el camino de la sustitución de los tradicionales coches de caballos, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y blanco de críticas por maltrato animal, con la presentación del prototipo de coche eléctrico.

Los coches de caballos que al caer la tarde recorren las estrechas calles del casco antiguo de Cartagena y que han transportado a afamados artistas, encumbrados empresarios y hasta presidentes son muy cuestionados por los defensores de animales debido al maltrato que sufren los animales.

Las denuncias de caballos que han sufrido caídas y hasta han muerto deshidratados mientras tiraban de los carromatos, que se vuelven muy pesados cuando transportan hasta a 10 turistas, surtieron efecto y la administración local accedió a experimentar con un coche eléctrico.

Este prototipo no solo protege a los caballos sino que usa energía limpia para su tracción, defendieron las autoridades en la presentación del prototipo de lo que será este nuevo vehículo amigable con los animales y el medioambiente.

El alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, dijo a periodistas que espera que “al terminar 2024 se haya terminado el proceso de transición de los coches de tracción animal por los de propulsión por energía eléctrica y que en la ciudad estén rodando solo coches eléctricos.

Adiós a la tracción animal

El comediante colombiano promotor del coche eléctrico Alejandro Riaño defendió que "hay que usar las nuevas tecnologías que permiten evolucionar y mostrar que se puede disfrutar y a la vez proteger a los animales y el medio ambiente".

El nuevo coche, que tiene un costo de unos 25.560 dólares, es un carro de tracción por energía eléctrica que puede transportar hasta cuatro personas más el conductor; cuenta con una capota para proteger a los pasajeros del sol o la lluvia y su aspecto es muy similar al de los viejos carros de caballos.

El carro es silencioso, aunque tiene un equipo estéreo que reproduce el sonido del relincho y de los cascos al caminar de los caballos.

El alcalde, por su parte, explicó que tiene el propósito de “que Cartagena sea amigable con el medioambiente, que promueva un turismo sostenible, que tenga señales de que las cosas están cambiando para bien", por lo que consideró “que este tema de la reconversión empresarial de los coches es un mensaje potente".

Además, la transición al uso de estos coches, que durante los próximos 20 días harán recorridos de prueba por la ciudad, va a permitir que los cocheros tradicionales se consoliden “como un operador turístico serio”, en palabras de Turbay.

“Los vamos a acompañar, vamos a colocar el capital semilla, vamos a buscar transferencia de conocimiento para que se preparen y puedan manejar este proceso que se viene con éxito y eso redunde en una mejor calidad de vida y mejores ingresos”, apostilló.

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