Buscan con nuevo cronograma acelerar los diálogos

COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, celebró que las Farc hayan aceptado la propuesta de negociar sin interrupciones, para alcanzar con mayor rapidez la firma de un acuerdo final de paz.

Lo que el presidente, Juan Manuel Santos, consideró una especie de cónclave de negociadores, fue propuesto a la insurgencia por medio de su hermano, Enrique Santos, quien se reunió en privado en La Habana con el jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.

“Celebramos que tanto el Gobierno como las Farc estemos de acuerdo en ideas para agilizar (…) propondremos un cronograma realista y responsable para acelerar los diálogos” dijo De la Calle.

Esto luego de que la contraparte haya considerado que el cónclave puede ser un escenario propicio para mostrar resultados concretos.

Trabajan en desminado

De otro lado, trascendió que en el país ya se encuentran dos grupos de miembros de la delegación de paz de la guerrilla, para avanzar en la ejecución del acuerdo de desminado humanitario.

El primero está compuesto por Matías Aldecoa, Pastor Alape, Benkos Biojó y miembros de prensa de esta organización en la vereda El Orejón, de Antioquia, donde se rindió un informe técnico a propósito de los siete meses del desarrollo del plan piloto.

El segundo está integrado por alias Romaña, quien está en el municipio de Mesetas, para iniciar los estudios de carácter no técnico, para el segundo de los cuatro proyectos de desminado conjunto.

Mejoría de situación humanitaria

Una notable mejoría en la situación humanitaria del país evidenció la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia. Así consta en un balance sobre los tres años que completa ya el proceso de paz con las Farc y los cuatro meses de tregua unilateral declarada por ese grupo armado ilegal. Según Fabrizio Hochschild, Coordinador Residente y Humanitario de las Naciones Unidas en Colombia, han disminuido de manera significativa durante el periodo de negociación las situaciones de violencia colectiva, masacres y desplazamiento masivo, mientras que a la mitad se redujo la intensidad del conflicto, situación que se ha reforzado con el cese unilateral declarado por la guerrilla desde el 20 de julio pasado.