Los cruces peatonales, conocidos como cebras, son poco acatados en Manizales; cuando no es que los vehículos dejan de parar para que los transeúntes pasen, es que se detienen sobre la señal como se observa en la foto.

Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA

Los cruces peatonales, conocidos como cebras, son poco acatados en Manizales; cuando no es que los vehículos dejan de parar para que los transeúntes pasen, es que se detienen sobre la señal como se observa en la foto.

LA PATRIA | MANIZALES

La señalización vial en el país, que incluye señalización horizontal -pintura en el piso-, señalización vertical -donde se establecen las normas del tránsito-, intersecciones semaforizadas, cruces peatonales y dispositivos especiales como resaltos, hitos, entre otros, está regulada por la Resolución 1885 del 2015 establecida por el Ministerio de Transporte, donde se habla del Manual de Señalización para Colombia, indica Cristian Mateo Loaiza Alfonso, ya exsecretario de Movilidad de Manizales.

“Con base en este Manual es que cada autoridad de tránsito, en este caso la Secretaría de Movilidad, se rige para hacer intervenciones en señalización vial, incluyendo pasos de cebras o pasos peatonales, partiendo de la cantidad de entrecruzamientos que se dan entre los peatones y los vehículos".

Agrega que la Ley 769 del año 2002 (Código Nacional de Tránsito con sus respectivas modificaciones) establece la pirámide invertida de movilidad, que le da prioridad al peatón, seguido por los ciclistas y motociclistas, el transporte público individual (taxis), el transporte público colectivo (busetas) y por último el transporte privado. "Quiere decir que quien se transporte en cualquiera de estos vehículos, sí o sí, debe respetar los cruces peatonales por ser el peatón quien tiene la prioridad", argumenta Loaiza.

Sin embargo, en Manizales, la mayoría de conductores desconoce que el peatón es primero (ver opines). Diana Henao y Amparo Giraldo, otras dos habitantes de esta ciudad, así lo consideran. "Aquí los conductores se toman las vías como de ellos, uno tiene prácticamente que suplicar que lo dejen pasar", asegura Henao. "Uno ve que vienen los carros y va a pasar y ellos no paran, o vienen a tanta velocidad que producen miedo y uno no pasa", recalca Giraldo.

Las sanciones

Con relación a la sanción a la que se somete un conductor cuando atropella a una persona en una zona peatonal, el exsecretario de Movilidad municipal se remite al Código Nacional de Transito y aunque no tiene claro la cuantía de la sanción argumenta que es un tema ajeno a este despacho, que se inicia con un proceso de responsabilidad civil o una demanda ante un juzgado presentada por la persona afectada o su familia.

“Teniendo en cuenta que no todas las personas cruzan un punto a la misma velocidad -los mayores caminan más despacio que los jóvenes- esta Oficina ha ejecutado, para acortar ciertos pasos como por ejemplo el del CAI de El Cable que gira a mano derecha hacia Laureles, un recorte en el giro con el fin de que se cruce respetando el radio de giro y se haga más corto para la población mayor. Igual ejercicio se está haciendo entrando a Milán, en el cruce hacia el Alto del Perro, con la idea de beneficiar al peatón, que es el que más sufre cuando hay un siniestro vial por la desventaja que tiene frente a los vehículos”, agrega Loaiza.

Cultura ciudadana

Adicionalmente, el exsecretario sostiene que esto tiene mucho que ver con la cultura ciudadana y la optimización del ejercicio de la autoridad. "En eso venimos trabajando hace tiempo desde la Secretaría, emprendiendo acciones para implementarlas”. Rememora el libro de Carreño porque cree que se ha perdido esa cultura que el autor plasmó en su texto teniendo en cuenta el impacto en cuanto a los buenos comportamientos que debemos tener como ciudadanos en muchos escenarios, pero especialmente el respeto por las normas de tránsito. “Que el conductor tenga conciencia de que hay que tener respeto por el peatón independientemente de que existan o no las normas”.

Ante la inquietud de si no será más pedagógico inculcar a los conductores el respeto por las señales de tránsito, mediante medios escritos o radiales, porque sino se ve abocado a una sanción, dada la gravedad del problema y la cantidad de gente que ha sido o ha estado a punto de ser atropellada en una zona peatonal, el secretario responde: “Todo este año hemos venido trabajando con la corporación Ceder, Fenalco, el Instituto de Cultura y Turismo y otras instituciones en las intersecciones de las principales avenidas de la ciudad, en la promoción del respeto por las normas de tránsito. Incluso hace poco terminamos la semana de la movilidad donde hablamos sobre el tema”.

Agrega que gracias a la modernización tecnológica que ha tenido la Secretaría con el Observatorio de Movilidad han consolidado la información logrando tomar acciones basados en datos. "Por ejemplo, que la mayor cantidad de atropellamientos en la vía se dan en los mayores de edad, por eso nos enfocamos en ese grupo. En cuanto a siniestros con víctimas fatales o lesionados, se dan mucho más en conductores entre 20 y 40 años, normalmente hombres. Todos estos datos nos permiten identificar cuáles son los puntos más críticos que hay que atender de alguna manera, ya sea con pedagogías, con infraestructura vial o con semaforización”, concluye el exsecretario de Movilidad de Manizales.

*jowija_5@hotmail.com

¿Considera que en Manizales los conductores respetan los pasos peatonales?

Jairo Arbeláez Ortiz

Es muy difícil. Hay ciertos conductores que le dan la vía a uno, pero de resto…, sobre todo las motos son muy peligrosas, se ve uno a gatas y yo soy discapacitado, entonces paso con mucho miedo.

Ángel Pachón

Las cebras son muy necesarias. Todos los conductores de vehículos hacen el pare para que la gente pase la cebra y vayan a hacer sus vueltas.

Rubiela Morales

No. La mayoría de las veces toca esperar a que den el paso, y además en muchas ocasiones paran encima de la cebra, sea el particular o el de servicio público, dejándolo a uno bloqueado.

Laura Martínez

Depende de algunas vías. Por ejemplo, las avenidas Santander y la Paralela casi no las respetan, seguramente porque van de afán; pero normalmente son muy pocos los que dan la vía al peatón.