Un concejal invita a dañar material de la Feria taurina

LA PATRIA | MANIZALES

El concejal animalista Jhon Hemayr Yepes publicó cuatro fotografías ayer en su cuenta de Facebook en las que aparentemente una mujer arranca y bota en una bolsa negra afiches que promocionan la temporada taurina de la Feria de Manizales.

En su perfil, Yepes dejó el siguiente comentario: "pasos para botar la tortura". Esto llevó a que varios de sus amigos en la red social emitieran comentarios como este: "Ojalá caiga un meteorito y acabe con todos esos bobos".

Yepes ha liderado campañas antitaurinas en las que presenta documentales de toros dando muestras de cariño y ternura. Incluso ayuda en la comercialización de ponchos y manillas con mensajes de rechazo a la fiesta brava.

Sin embargo, integrantes del movimiento antitaurino en Manizales manifiestan que decidieron expulsar a Yepes de ese grupo, ya que apoyó la campaña a la gobernación de Julián Gutiérrez, que hace parte de una familia renombrada de ganaderos.

El concejal señala: "Queda muy difícil tolerar que durante siete días se torturen a 45 seres vivos (los toros) a los cuales en 15 minutos les clavan banderillas con puyas de 15 centímetros y finalmente les provocan la muerte, ahogados en su propia sangre". Agregó que para él no es ilegal pegar afiches en los postes, como tampoco es ilegal quitarlos.

Taurinos

Juan Carlos Gómez, gerente de Cormanizales, entidad organizadora de la Feria Taurina, indicó: "debe primar el respeto como siempre lo han pregonado los taurinos y no debe haber una actitud violenta frente a una práctica que está completamente legal en el país. No debe haber hechos vandálicos como los que ya han ocurrido, como cuando meses atrás pintaron y atentaron contra la Plaza de Toros de Manizales, que es un monumento histórico. El llamado a toda la comunidad es al respeto y la cordura".

Cabe recordar que, de acuerdo con un fallo de la corte constitucional, las corridas son legales en ciudades donde son tradicionales. Le prohíbe a alcaldes y concejos municipales adoptar normas contrarias a la libertad de la realización de los festejos.