Marcharon con fervor al Sagrado Corazón

LA PATRIA | MANIZALES

El olor a incienso predominaba. Era la primera imagen de la procesión del Sagrado Corazón de Jesús, que empezó a las 9:00 a.m. ayer en el Parque de la Mujer.

El seminarista Juan Ignacio Aricapa balanceaba de lado a lado el incensario, según él, para despertar la conciencia misionera e impregnando el ambiente. Explicaba, mientras agregaba más incienso, que este símbolo representa la fragancia que emana cuando los cristianos oran. "Dice la Biblia que el incienso es el olor suave de las oraciones llegando a Dios. También es el olor de la resurrección de Cristo".

Según Aricapa, esta preparación de granos aromáticos, al ser quemados, desprenden el humo fragante, que en este caso es usado con fines religiosos. Sentía que en sus manos estaba abrirles camino a los consagrados al Corazón de Jesús. Explicó que la procesión de ayer era una fiesta de católicos manifestando su amor a Dios y a la Patria.

Jaime Montoya, decorador de la carroza del Sagrado Corazón de Jesús estaba trasnochado, pero muy contento. Se acostó a la 1:00 a.m. cuando pegó la última flor de la carroza. Tardó ocho días en terminarla. Su tarea era que la imagen estuviera perfecta para la procesión. Lleva 20 años como decorador y ha hecho diseños para desfiles en Manizales como el de La Macarena. Esta vez se inspiró en el renacimiento del Sagrado Corazón, saliendo de la Catedral de Manizales, ícono de la ciudad. En su recorrido ayer por la carrera 23 la gente se inclinaba ante la imagen. Jaime expresó que sentía que con su trabajo ayudaba a avivar la fe de los creyentes. La procesión culminó al mediodía en la Plaza de Bolívar. Luego hubo misa en la Catedral.

Jaime Montoya (adelante) decoró la carroza con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús para la procesión de ayer en Manizales.
 

Cientos de fieles marcharon por la Avenida Santander.