MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
El sábado entre la 1:00 a.m. y las 3:00 p.m. cayeron 71,1 milímetros (mm) de agua lluvia en Manizales. El dato solo, dice poco, pero empieza a preocupar cuando los reportes de 25 días arrojan que hasta el viernes anterior iban 58,3 mm, indicó John Alexánder Pachón, coordinador de la Red de Estaciones Hidrometeorológicas.
Para entender mejor el asunto. Un mm de lluvia equivale a vaciar un litro de líquido en un espacio de un metro cuadrado. Ahí la dimensión es otra si lleva a un espacio de 71 metros cuadrados repletos de agua, o se imaginan casi 155 metros cuadrados, que corresponden a los 154,9 mm del consolidado de lluvias de 25 días hasta la mañana de ayer.
Alejandra Franco, sin saber nada de estos datos que genera la Red de Estaciones, se comunicó ayer en la mañana con el Cuerpo Oficial de Bomberos para pedirles una revisión de las viviendas contiguas a la que ella, su esposo y su pequeño hijo de 6 años ocupan en el Bajo Galán, en límites con la Quebrada Olivares.
Por una pendiente que solo se puede transitar por al menos 80 peldaños, de subida o de bajada, Alejandra fue mostrando cómo las lluvias han ido deteriorando los predios, de los que dice que caen pedazos de madera, tejas y piedras. "Estamos tan asustados que ya ni duermo pensando que eso se nos puede venir encima. En mi casa cae un chorro de la vivienda de enseguida, que está que se va al suelo, y la de más arriba está igual o peor".
Riesgo de colapso
Las casas deterioradas en este punto son tres, que están desocupadas, dos de ellas porque sus dueños fueron beneficiados con subsidios de vivienda y ya están en otras partes, y otra porque los ocupantes no tenían con qué pagar la factura del agua. Las estructuras son en esterilla o con recubrimiento de una delgada capa de cemento. La debilidad es evidente.
También les preocupa a los habitantes de este sector que se puedan ver afectados los niños del lugar con la caída de partes.
El subteniente Botero, del Cuerpo de Bomberos, le entregó una notificación a Alejandra donde le indica que la vivienda anterior a la que ocupa está en riesgo de colapsar y por lo tanto se requiere que Control Urbano proceda a demolerla. "Si en una semana no han procedido, deben ir al cuarto piso de la Alcaldía para que les colaboren con esto".
Atentos
Otros sitios afectados levemente por las lluvias de los últimos días son Galán, Campamento, Villa Nueva, La Albania, Pío XII, Bajo Andes y Cuchilla del Salado, por desprendimientos de cobertura vegetal de laderas y evacuaciones preventivas.
El nuevo jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo (antes OMPAD), Óscar Eduardo Toro, manifestó que con los reportes y controles que hace Bomberos iniciarán visitas técnicas a los sitios afectados para verificar los daños y su impacto.
Sin embargo, aclara que el acumulado de lluvias no da para declarar una alerta amarilla, pues se necesita de unos 200 mm.
"Hasta el momento no hay eventos mayores. Todavía no estamos en la temporada lluviosa, lo que tranquiliza, pero la gente no se puede descuidar. La recomendación es que cuiden la evacuación de aguas en sumideros y alcantarillados, y eviten arrojar basuras a calles y laderas".
Ricardo Rincón, jefe de la oficina de Control Urbano, despacho adscrito a la Secretaría de Planeación Municipal, dijo que los oficios de Bomberos les deben llegar en el transcurso de esta semana. Luego deben establecer a cargo de quién está el predio, el derecho de dominio a través de documentos y finalmente se define si es necesario declarar amenaza de ruina.
Por ello Alejandra debe esperar que transcurra todo este proceso. Mientras tanto, igual que los habitantes de otras zonas de la ciudad afectadas por las lluvias, tienen que estar atentos para que el riesgo no los coja desprevenidos. Cualquier irregularidad la pueden reportar al 119 de Bomberos.
Lluvias normales
John Alexánder Pachón, coordinador de la Red de Estaciones Hidrometeorológicas de Manizales, señala que es normal que en periodos semisecos, como el que se vive en la ciudad, se presenten lluvias aisladas o intensas.
"Quizá son producidas por frentes fríos o porque como hubo un periodo muy seco en enero, de altas temperaturas, se generó mucha evaporación. Es como cuando uno pone a hervir agua, echa para arriba y sale vapor. Con el clima cuando hay mucha saturación de ese vapor en las nubes produce precipitaciones y lluvias intensas".
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