Historia de una perrita pitbull en Manizales que quedó parapléjica

Pandora, una perrita pitbull de dos años y medio, que quedó parapléjica, es decir con la mitad inferior de su cuerpo paralizado, la recogieron el pasado 8 de abril miembros de la Fundación Huella Amiga, de Manizales, cuando se encontraba en una terraza de una vivienda en el barrio El Bosque.

Karla Araque, del equipo base de Huella Amiga, explica que el animal pasó meses sin recibir el tratamiento médico adecuado y por ello quedó parapléjica. Cuenta que una familia la recogió de la calle, pero no la tenían en condiciones adecuadas. "Estaba tirada en la terraza".

El diagnóstico que le hicieron es parálisis en el tren posterior y daño en tres vertebras. También tiene hipotrofia muscular en la pelvis, luxación en el sacro (hueso de la pelvis) y trauma intervertebral a nivel torácico; sumado a descalcificación y desnutrición.
Fuera de eso, las ancas de Pandora todavía reciben curaciones para aliviarle las peladuras que le dejaron los meses en la terraza, permaneció mucho tiempo en una misma posición. Lleva 22 días hospitalizada en una clínica veterinaria.

Otros más
Pandora no volverá a caminar en sus cuatro patas, deberá utilizar un carro ortopédico para moverse, pero la Fundación lo debe mandar a fabricar a Pereira, y les cuesta entre $800 mil y $1 millón.

Esta Fundación, dedicada al rescate, protección y adopción de perros, recoge ayudas para adquirir este dispositivo. Las personas interesadas pueden llamar al teléfono 8899380 o acudir a la sede de la entidad, ubicada en la vereda Alto Tablazo.

Pandora es uno de los tres casos sobre los que hizo énfasis la Fundación en la pasada marcha nacional contra el maltrato animal a la que se unió Manizales y a la que llevaron a esta perrita.

Esta es la otra cara de la moneda de lo que se vive en la ciudad con respecto a las razas peligrosas, entre las que se cuentan los pitbull. Araque afirma: "Los pitbull han sido moda, y no son para todo el mundo, les queda grande la raza cuando empiezan a ser demasiado enérgicos".

Agrega que el pitbull es un perro que necesita espacios grandes para el juego y el deporte, y su dueño requiere tiempo para acompañar estas actividades. "Si esto no lo hacen, el perro empieza a recargarse de energía y a tener reacciones que no agradan a los dueños, y por esto terminan abandonándolos en las calles".

No olvide
Las autoridades, basadas en la ley, recuerdan a los tenedores de perros de estas razas que no pueden olvidar sacarlos a la calle portando bozal y traílla.

Dos mil Pitbulleros
Felipe Canales, representante de la Asociación de Pitbulleros, dice que en Manizales son unos dos mil miembros. "La raza está discriminada. Es un perro noble, pero lo han utilizado para la pelea. Tiene mucha fuerza y personalidad fuerte, pero si se le da cariño, se cuida y se corrige no tiene por qué estar mal. Si muerde es porque su dueño lo tiene aguantando hambre, le pega o lo educa para ser agresivo".