MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Cinco meses estuvo en interinidad, durante el 2020, la Gerencia del Instituto de Cultura y Turismo de Manizales, y tras ese tiempo se nombró a quien estuvo encargado. Así, con un funcionario a cargo por la ausencia de jefe titular, están las gerencias de Assbasalud, Aguas de Manizales, Asociación Cable Aéreo de Manizales, y la Secretaría de Educación Municipal.
Unas llevan más que otras sin sus directivos (ver recuadro), pues el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín, no nombra, aunque pasa el tiempo, en estos cargos de libre nombramiento y remoción, que son llamados de confianza del mandatario.
A esto se suma que en los 16 meses de su gobierno, pero especialmente en el 2020, se han dado 10 renuncias de funcionarios de nivel directivo y ha removido a 13, pero de los cuales 6 fueron contratados posteriormente en otras dependencias y cargos.
Ensayando
Para Marco Antonio Ruiz, administrador público y gerente de una empresa de asesoría y consultoría en administración pública, que haya cambios tan constantes en un gabinete indica falta de planeación dentro del equipo de trabajo de un mandatario; pues son las personas encargadas de ejecutar y de cumplir las metas y los objetivos previstos.
"Es normal que por lo menos cada año se hagan cambios en cargos del nivel directivo, porque obedece también a compromisos políticos o a que las tareas y objetivos pueden variar; pero que haya tantos cambios en menos de un año sí puede indicar algún problema en el equipo de trabajo".
Sobre las interinidades dice que pueden darse por muchos factores, como la confianza y la idoneidad del equipo de trabajo al ser las personas más cercanas al alcalde; pero también puede ser que aún no ha podido consolidar un equipo estable. "Ocurre cuando son personas que no tienen mucha experiencia dentro de la administración pública, y tienen que estar ensayando con diferentes perfiles".
No se frena
Bien distinto piensa el director de la ESAP Caldas, Jhon Harold Ortiz, también administrador público. Afirma que ya no se llaman interinidades, sino vacancias de directivas en libre nombramiento y remoción o altos directivos de periodo fijo, pero que todos son servidores públicos, desde el presidente de la República y todo aquel que en este nivel trabaje con el Estado. El resto son funcionarios públicos.
Considera que ante la ausencia de un alto directivo, el Estado nunca se frena, pues la administración pública no se puede parar por el cambio de un secretario de despacho. "Existe la capacidad instalada en el servicio público, y es que esté o no el funcionario, el servicio se tiene que prestar y de ahí la importancia de tener personal de planta muy calificado".
Siempre en empalme
No obstante, Ruiz considera como consecuencias de tener encargados en niveles directivos, que hay mayor traumatismo en los procesos, no hay continuidad en ellos y siempre se va a estar en un momento de empalme o de transición entre uno y otro nombramiento.
"Se sabe que las funciones de la administración pública siempre van a continuar, porque no solo se compone de cargos de libre nombramiento y remoción; también están los de carrera administrativa, que se encargan de que la maquinaria siga funcionando. El traumatismo está sobre todo en los objetivos estratégicos que van direccionados a cumplir las metas del plan de desarrollo, que en últimas es por lo cual los ciudadanos eligieron a un mandatario".
Es decir, las gestiones externas que debe hacer un secretario de despacho o un gerente para alcanzar sus objetivos siempre van a estar obstaculizados, truncados o avanzando de forma muy lenta cuando hay tantos cambios y encargos. "Se sabe que son entre dos y tres meses los que un directivo se demora en realizar un empalme y en asumir las responsabilidades que deja el anterior".
Con idoneidad
Ortiz afirma, por el contrario, que en la administración pública colombiana hay vicios como depender mucho del jefe, que es un imaginario perverso, porque si el jefe no está, no se puede hacer nada. "Se desconoce que si son funciones de ley, para eso existen la delegación, la desconcentración y la asignación de funciones".
Señala que tomar decisiones no es exclusivo de la alta gerencia, también lo pueden hacer por ley técnicos o profesionales, pero que por miedo a investigaciones no se hace. "Muchos de nuestros gobernantes deben comprender que hay que llevar a la administración pública a los mejores".
En eso sí concuerdan ambos administradores, y agregran que por eso son tan importantes las convocatorias públicas y los concursos de mérito, para llevar al sector público a quienes tengan los perfiles de mayor idoneidad.
Gerencia de Assbasalud, 5 meses y una semana
Iván Fernando Abásolo Guerrero, gerente del Hospital San Isidro y del antiguo Hospital de Caldas en liquidación, también asumió como gerente encargado de Assbasalud el 11 de noviembre del 2020. Esta entidad tuvo el año pasado otros dos gerentes, uno en propiedad y otro encargado.
Asociación Cable Aéreo de Manizales, 3 meses y 18 días
Juan Pablo Ángel Gaviria, jefe de operaciones y mantenimiento de la Asociación, asumió la Gerencia por encargo el 30 de diciembre del 2020, por cuarta vez desde que está en la empresa -agosto del 2009-.
Gerencia de Aguas de Manizales, 2 meses y 10 días
Ómar Eliud Nova Henao, subgerente administrativo y financiero de la empresa y gerente (e) desde el 8 de febrero ante la renuncia de Juan Carlos Penagos, que duró seis meses en sus funciones y renunció en febrero. Llegó a reemplazar a Juan Martín Zuluaga, quien estuvo siete meses del 2020 como gerente.
Secretaría de Educación, 1 mes y 6 días
El 12 de marzo de este año renunció el secretario Francisco Vallejo García, y ese día asumió como encargada Luz Marina Giraldo Cristancho, secretaria de Servicios Administrativos del Municipio, que inició en este último puesto el 30 de diciembre; es decir, 71 días después de haber llegado.
El alcalde Marín nombró esta semana, como subsecretaria de Educación, a la manzanareña y trabajadora social Sonia Isabel Villegas Duque. Este cargo no existía en la Alcaldía. Giraldo dice que es del nivel directivo, de libre nombramiento y remoción, con funciones de apoyo a la gestión; además, que ella sigue como secretaria (e) de Educación.
El abogado con magister en Derecho Administrativo Manuel Orlando Correa, diputado de Caldas y exconcejal de Manizales, expresa que por tratarse de una reforma a la planta de personal de la Administración, no tiene que ir al Concejo Municipal para que la apruebe, es potestad del alcalde; contrario a un cambio en la estructura orgánica para suprimir o crear una secretaria de despacho.
* Instituto de Cultura y Turismo
Camilo Naranjo Molina, designado gerente encargado en agosto del 2020 hasta el 30 de diciembre, cuando el alcalde lo nombró mediante el Decreto 0789.
* Secretaría Jurídica
Diana Carolina Zuluaga Varón, asumió el cargo a los tres días de haber renunciado el anterior secretario, Daniel Quiceno. Ella era la secretaria general de Infimanizales.
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