El Director de la Oficina de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, aseguró ayer que ni Caldas ni Manizales tendrían mayor afectación en caso de una erupción del Volcán Nevado del Ruiz.

La afirmación se entregó en una reunión para establecer el riesgo real de Caldas ante una emergencia. Asistieron la directora del Servicio Geológico Colombiano, Martha Calvache; el director de Servicios de la Navegación Aérea, teniente coronel Juan Leonardo Arboleda, y dirigentes locales.

Según Márquez, el riesgo de Caldas se circunscribe a la emisión de ceniza, problemas en el tránsito y posibles crecidas de los ríos Chinchiná y Claro, así como avalanchas por flujo de lodo ante lo que tendrían que ser evacuadas 306 familias de los municipios de Chinchiná, Villamaría, Manizales y Palestina.

“La comunidad puede estar tranquila porque el sistema está activado y en el momento que tengamos que actuar lo haremos. El país está preparado con un esquema preventivo en caso que se presente una situación de riesgo”, dijo Márquez.

Riesgo bajo
Márquez afirmó que la única afectación que han tenido sus pobladores es la caída de ceniza, que hasta el momento no ha generado ningún problema de salud serio, acorde con los reportes del ministerio de Salud y Protección Social. La que sí se ha visto afectada fue la operación del aeropuerto La Nubia, que permaneció cerrado durante 23 días, debido a la caída de ceniza que se convierte en un enemigo peligroso de los motores y partes de los aviones.
El teniente coronel indicó que las actividades en el aeropuerto fueron reanudadas el pasado jueves, tras encontrarse que las condiciones son favorables y que no existe riesgo para la aviación. Sí se mantiene una restricción aérea en inmediaciones del cráter Arenas del volcán nevado del Ruiz; tampoco se descarta un nuevo cierre de La Nubia si las condiciones atmosféricas y del volcán cambian para empeorar.
Márquez y Calvache coincidieron en que el riesgo en Caldas es bajo, especialmente en Manizales y Villamaría, donde se ha creído que el volcán podría hacer estragos: “Hay quienes creen que la lava llegaría hasta esos municipios y es errado. El principal fenómeno que los puede afectar es la caída de ceniza. Ejemplo de lo que le puede pasar es lo que sucedió en 1985. Ni a Manizales ni a Villamaría les pasó nada”, dijo Calvache.
Sin embargo la constante caída de ceniza y el miedo que tienen algunos turistas de visitar la zona ha generado afectación al turismo (ver nota en página 10A). “Quiero alentar a los colombianos para que vayan a Manizales, como siempre lo han hecho, porque a raíz de estos mitos la gente tiene miedo de ir, pero ya se explicó que el riesgo es bajo”, dijo, el alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas.

El Volcán sigue en naranja

La directora del Servicio Geológico Colombiano, Martha Calvache, informó que en la madrugada del pasado jueves el volcán disminuyó sus señales sísmicas, alcanzando el pico más bajo desde que se decretó el nivel naranja. Sin embargo, la alerta se mantiene porque no se descarta que pueda ocurrir una erupción.
Según el boletín del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales la actividad del Ruiz continúa con su emisión de ceniza y gases.