El Volcán Nevado del Ruiz no ha hecho erupción y sigue causando estragos. A la afectación por el cierre de operaciones en el aeropuerto La Nubia y a la caída de ceniza, se suma que el pasado sábado la Oficina Municipal para la Prevención y Atención de Desastres (OMPAD) expidió 24 órdenes de evacuación para igual número de familias, ubicadas entre Rioclaro y el Kilómetro 41.

Con la medida, que es por un mes, dijo David Fernando Arias, jefe de la OMPAD, se pretende proteger del riesgo a las familias ubicadas cerca a los ríos por donde podría pasar una avalancha o flujos de lodo en caso de erupción del Volcán.

Las 24 familias están distribuidas entre Rioclaro y Cenicafé (sector El Pescador), entre Cenicafé y el puente hacia Santagueda y entre Santagueda y el Kilómetro 41, todas en zona rural de Manizales por donde pasan los ríos Chinchiná y Cauca.

"Hablamos con el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, dicen que el nivel de energía del Volcán es mucho menor que en las erupciones de 1985 y 1989, pero debemos estar preparados. Estamos pensando en albergues, pero mientras tanto las personas se están ubicando donde familiares o vecinos", sostuvo Arias.

A las familias les darán subsidio de arrendamiento por $150 mil. No obstante, algunos no acataron esta determinación. Según Arias la Policía y Bomberos hacen rondas por estos sectores para persuadir a los pobladores.
"Ellos tratan de ubicarse cerca a sus viviendas para estar pendientes de sus pertenencias durante el día, y en las noches dormir en otro lugar", concluyó el funcionario.

Siguen las cenizas

Según el reporte del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, el Volcán Nevado del Ruiz continúa en nivel de actividad naranja, como ha estado estado desde el pasado 29 de mayo, día en que hubo una fuerte emisión de ceniza, que llegó incluso hasta municipios del Valle del Cauca. El nivel naranja o III significa erupción probable en días o semanas.

Hasta las últimas horas de la tarde de ayer continuaba registrándose la señal sísmica, que se relaciona directamente con la emisión de ceniza. Además, por momentos, se presentaron fluctuaciones en la amplitud de estas señales, que hacen más evidente la inestabilidad en que permanece el sistema volcánico.