Maduro exige que se anule la orden contra Venezuela que estipuló Obama

COLPRENSA|LA PATRIA

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, exigió a su homólogo norteamericano, Barack Obama, derogar la orden ejecutiva aprobada por este último donde califica a Venezuela como una "amenaza" para la seguridad nacional de Estados Unidos. 

Tal reclamo fue requerido por Maduro en cadena nacional de radio y televisión, a propósito de la reciente aprobación por la Asamblea Nacional de una Ley Habilitante que da poderes especiales al jefe de Estado suramericano por nueve meses para legislar en aras de adoptar medidas para proteger la soberanía de Caracas. 

"Gracias a todos los diputados que han votado por esta maravillosa Ley Habilitante que me da el poder suficiente para defender la paz, soberanía e integridad de la patria de Bolívar. Agradezco a la Asamblea Nacional que con altura y genuino sentimiento ha aprobado esta Ley Habilitante Antiimperialista, constitucional, institucional y legal", sentenció. 

No obstante, reiteró que las movilizaciones desarrolladas en todo el país en la última semana deben continuar como una demostración de la unidad del pueblo venezolano en torno a la idea de proteger la integridad de su nación. 

En este sentido comentó que enviará una carta abierta al pueblo y gobierno de Estados Unidos la próxima semana, cuya publicación estará a cargo del diario The New York Times, donde denunciará la agresión que representa el decreto de Obama para la estabilidad de Venezuela. 

Por lo que propuso iniciar una jornada nacional de recolección de firmas hasta alcanzar no menos de 10 millones, como muestra del mayoritario respaldo del pueblo venezolano a la misiva que exigirá la derogación del decreto presidencial de Obama y la cual será también dirigida a la Casa Blanca. 

Ante miles de personas que se congregaron este domingo en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas, Maduro exhortó además a los pueblos y movimientos sociales y políticos del mundo a multiplicar los actos de solidaridad con esta nación suramericana. 

Al tiempo que agradeció las innumerables muestras de apoyo que desde todos los continentes han realizado pueblos y gobiernos amigos de Venezuela para manifestar el clamor mundial a favor de la paz y la soberanía de esta nación suramericana. 

Dentro de ellas destacan las actividades efectuadas en China, Rusia, Cuba, Argentina, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Brasil, Estados Unidos, Alemania, España y la India, subrayó Maduro. 

En su alocución el mandatario también informó que el próximo martes 17 de marzo los jefes de Estado miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se reunirán en Caracas para definir una posición común de cara a la VII Cumbre de las Américas a celebrarse el 10 y 11 de abril en Panamá. 

"Queremos decirle en una sola voz a Obama que Venezuela se respeta, ya basta de abusos imperiales, ha llegado el tiempo de una nueva relación entre los Estados Unidos del Norte y América Latina y el Caribe", aseveró. 

Al respecto reiteró que está dispuesto a dialogar con su par estadounidense "dónde quiera, cómo quiera y cuándo quiera estamos listos para hablar (...) con respeto, con igualdad, sin prepotencia, sin arrogancia". 

El pasado 9 de marzo Barack Obama aprobó un decreto presidencial donde calificó a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria" para la seguridad de su nación, lo cual despertó el rechazo inmediato del gobierno de Caracas y gran parte del mundo. 

Además de la orden ejecutiva firmada por Obama contra la nación suramericana, Washington impuso recientemente una tercera ronda de sanciones a funcionarios militares y gubernamentales suramericanos por supuestas violaciones a los derechos humanos. 

Hechos que han elevado la tensión entre ambos países, cuyas relaciones han atravesado a lo largo de los últimos 16 años de Revolución Bolivariana coyunturas similares, siendo el 2010 el punto más álgido cuando ambas administraciones decidieron retirar a sus respectivos embajadores. 

Aunque a nivel diplomático y político las relaciones reflejen el antagonismo de los proyectos socio-económicos de Caracas y Washington, en el campo comercial los vínculos no han sufrido ninguna alternación, manteniéndose Estados Unidos como el principal mercado receptor del crudo venezolano con el envío de alrededor de un millón de barriles diarios de petróleo.