Sergio Villamizar Dussan*
Llega a las salas de cine del país la película ganadora del Premio a Mejor Actor en Cannes y tres premios del Cine Europeo: Dogman, del director Mateo Garrone, el mismo de la recordada y premiada Gomorra.
Esta película es una historia basada en hecho reales sobre un crimen que conmocionó a Italia, donde un hombre bueno, llevado por el desespero, podría realizar un acto atroz.
“Como ha sucedido a menudo en mis películas, incluso en Dogman, hay una sugerencia visual, una imagen, una inversión de perspectiva: la de que algunos perros, encerrados en jaulas, son testigos de la explosión de la bestialidad humana, una imagen que se remonta a más de diez años atrás, cuando por primera vez pensé en rodar esta película”, comentó Matteo Garrone.
Foto/Colprensa-Cine Colombia/Papel Salmón
Marcello Fonte en el papel de Marcello, ‘El Canaro’, en Dogman, quien ganó el premio de Mejor actor en el Festival de Cannes 2018.
En Roma de 1988, Marcello es un hombre tranquilo, que pasa su día a día entre su modesta peluquería para perros y momentos con su adorada hija Alida. Sin embargo, para salir de su situación económica, de vez en cuando vende cocaína. Es aquí donde conoce a Simoncino, un exboxeador con quien mantiene una tensa relación.
Dispuesto a recuperar su dignidad tras la enésima humillación por parte de Simoncino, Marcello ideará una venganza que derrumbará su mundo y se convertirá en el crimen más notorio de su país.
“Con el tiempo Dogman ha cambiado conmigo, convirtiéndose en una película siempre nueva, siempre diferente. Algunas de las ideas originales han llegado hasta aquí, pero no creo que hayan agotado el sentido más profundo de la historia que quería contar: Dogman, por ejemplo, no es solo una película de venganza, aunque sea una venganza, juega un papel importante, así como no es solo una variación del tema (eterno) de la lucha entre los débiles y los fuertes. En cambio, es una película que, aunque a través de una historia ‘extrema’, nos hace enfrentar algo que nos concierne a todos: las consecuencias de las elecciones que hacemos diariamente para sobrevivir, esos ‘sí’ que decimos que nos llevan a no poder volver a decir que no, la diferencia entre quiénes somos y quienes creemos que somos en este profundo cuestionamiento, al abordar la pérdida de la inocencia de un hombre”, continuó el director.
Foto/Colprensa-Cine Colombia/Papel Salmón
Escena de uno de los enfrentamientos entre Simoncino, un exboxeador, con Marcello, en Dogman del director italiano Matteo Garrone.
El largometraje se presentó en el Festival de Cannes en donde el protagonista Marcello Fonte obtuvo el premio a Mejor Actor y nominación a la Palma de Oro. Además ganó nueve premios David Di Dontello, junto con tres premios de cine Europeo y una nominación al premio BAFTA.
“Creo que es una película universal, ‘ética’ y no moralista, por esta razón, realmente quiero enfatizar la distancia de los titulares de las noticias que solo inspiraron libremente. Todo, comenzando con las ubicaciones, los personajes y sus psicologías, ha sido transfigurado”.
Dogman se inspira en el famoso ‘delitto del Canaro’ ocurrido en febrero 18 de 1988 cuando Pietro De Negri, conocido como ‘El Canaro’, terminó con la vida del boxeador y criminal Giancarlo Ricci. La palabra ‘canaro’ es parte del dialecto romano para referirse a los cuidadores de perros, pues Pietro De Negri fue un cuidador de perros con su propio negocio en Magliana, Roma.
Cansado de los abusos físicos de Ricci, y después de perder el respeto de todos sus cercanos, decidió vengarse. Lo que más conmocionó a los medios italianos fueron las condiciones en que se dio el crimen pues fue extremadamente violento y hasta hoy es considerado uno de los más horripilantes en la historia de Italia. En las declaraciones, De Negri afirmó que torturó al boxeador durante siete horas y realizó horrendas mutilaciones, incluso confirmó haber lavado el cerebro de Ricci con shampoo de perros. El cuerpo fue encontrado el día siguiente todavía ardiendo en fuego.
Sin embargo, después de realizar la autopsia todo pareció ser parte de la imaginación del Pietro De Negri, que se encontraba bajo efecto de drogas en el momento. La autopsia determinó que la mayor parte de estas cosas nunca sucedieron y que la muerte sucedió por un fuerte golpe con un martillo y duró alrededor de 40 minutos.
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