LA PATRIA | MANIZALES

El ciberacoso es un mal que está muy cerca de todos. Por eso LA PATRIA habló con la ministra de las TIC, Sandra Milena Urrutia Pérez, con el propósito de resolver algunos interrogantes sobre este tema. Aquí encontrará recomendaciones y tips para proteger a los menores de edad en caso de llegar a presentar algún peligro.

Foto | Tomada de presidencia.gov.co | LA PATRIA

Sandra Milena Urrutia Pérez, ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.

¿Qué es el ciberacoso?

El ciberacoso es un acto violento que se aprovecha del gran alcance y en ocasiones el anonimato que brindan las redes sociales, las plataformas de mensajería y las plataformas de juegos para dañar psicológicamente a las personas de forma intencionada, mediante conductas hostiles con las que se busca herir, maltratar, intimidar, molestar, difundir falsos rumores, humillar, ofender y excluir socialmente a otro, dañando su reputación, honra y dignidad en el entorno digital.

¿Cómo las redes sociales han influenciado en el incremento de los casos de matoneo?

Es importante que manejemos filtros adecuados de privacidad en redes sociales y entornos digitales para evitar que nuestra intimidad quede expuesta a personas con malas intenciones. El ciberacoso ocurre en redes sociales cuando muchas personas por medio de chistes, fotos, comentarios atacan a alguien de forma repetitiva, hiriente o amenazante, encubriendo estos actos por el anonimato que muchas veces brindan las redes a los agresores. Las redes sociales multiplican la agresión a una escala muy rápida y, en muchas ocasiones, los espectadores contribuimos a ello al no denunciar estos contenidos o al replicarlos por considerarlos graciosos o virales.

¿Cómo identificar que un hijo o un estudiante puede estar recibiendo acoso por las redes sociales?

Las personas que son acosadas en redes sociales pueden desarrollar cuadros de estrés, depresión o ansiedad afectando su rendimiento en la escuela o el trabajo. En muchos casos, cuando el acoso es extremo o sostenido en el tiempo, puede generar ideación suicida o intentos de suicidio. Nuestros niños, niñas y adolescentes son mucho más vulnerables a los efectos del ciberacoso, por ellos es indispensable que los observemos en detalle. Algunas señales de alerta pueden ser los cambios repentinos en su conducta o sus hábitos, por ejemplo, comen en mayor o menor cantidad de lo habitual, hablan menos, duermen poco, lloran con frecuencia; también debemos prestar atención cuando están en extremo irascibles o cuando dejan de socializar con amigos o familia.

¿Cuáles son los cuidados que se deben tener en este tipo de casos?

Algunas de las recomendaciones a seguir cuando somos víctimas de ciberacoso o conocemos a alguien que está pasando por estas situaciones, son:

A. Bloquear al ofensor en el entorno digital.

B. Reportar a los administradores del entorno digital.

C. Si el acto es repetitivo se deben recolectar pruebas del acoso.

D. Denunciar el caso a través del CAI Virtual de la Policía Nacional o ante el ICBF a través de la línea 141, cuando la víctima es menor de edad.

¿Cómo se castigan este tipo de casos?

El ciberacoso es una puerta de entrada a la comisión de diversos delitos contemplados en el Código Penal como injuria, calumnia, perturbaciones psíquicas o discriminación, entre otros; y esto trae consecuencias penales y civiles. Dependiendo el delito cometido será la sanción. Se establecen penas de 16 a 54 meses de prisión y multa de 20 a 90 SMLMV, así como pérdida del empleo e inhabilidad para ejercer cargos públicos por 5 años cuando se trate de delitos de revelación de secretos o publicación de información confidencial de terceros sin su consentimiento. Los menores de 14 no son juzgados ni declarados responsables penalmente, pero sus padres pueden estar llamados a responder civil y hasta penalmente. Por su parte, los menores de entre 14 y 18 años sí tienen responsabilidad penal y pueden ser sancionados con privación de la libertad en centro atención especializada para adolescentes ­de 2 a máximo 8 años dependiendo el delito.

La autoridad competente para estos casos son los juzgados penales para adolescentes.

¿Qué precauciones se deben tomar sobre el tema?

Los problemas de agresión en los entornos digitales muchas veces son el resultado de situaciones que se presentan en los entornos físicos, por ello la primera estrategia de prevención del ciberacoso es trabajar en el desarrollo de habilidades como la tolerancia y el respeto. La agresión, el ciberacoso, son como una bola de nieve cuando no se detiene desde la reflexión y la empatía. Es decir, podemos responder a la agresión con más agresión, pero esto sólo profundiza los problemas de convivencia. Otra recomendación muy valiosa es: no digas ni hagas en internet lo que no estarías dispuesto a hacer en el mundo físico. También es importante denunciar las publicaciones que son ofensivas o agresivas y que incitan a la violencia y antes de realizar alguna publicación en internet debemos tomarnos un tiempo para pensar en las consecuencias que esta traerá.

¿Qué recomendaciones le dan a las instituciones y padres de familia sobre el tema?

• Si soy una Institución Educativa…
  • Tipificar el ciberacoso en el manual de convivencia, definiendo medidas de justicia reparativa.
  • Consolidar un Comité de Convivencia Escolar para la prevención y mitigación de la violencia escolar, donde se promueva el desarrollo de las competencias ciudadanas, el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos, el fomento de estilos de vida saludable y la prevención del acoso escolar y el ciberbullying en las jornadas escolares complementarias.
  • Recuerden que ustedes son el primer contacto de atención de los/las infantes involucrados/as, por eso, el orientador escolar debe conocer los protocolos de atención y trabajo para estos casos.
  • Realizar las notificaciones pertinentes al ICBF en caso de que no se presenten los correctivos necesarios.
• Si soy padre, madre o cuidador…
  • Observar el comportamiento de sus hijos/as.
  • Establecer una relación de confianza con charlas cotidianas y relajadas.
  • Intentar conversar sobre los miedos y frustraciones sin temor ni vergüenza.
  • Regular en la casa el tiempo de uso de internet.
  • Realizar actividades familiares que no impliquen dispositivos TIC.

Estrategias

El Ministerio cuenta con distintas estrategias para apoyar a las familias e instituciones educativas informando sobre qué es y las consecuencias del ciberacoso. Actualmente contamos con recursos como:

• Mediakit sobre ciberacoso: Es un agregado de recursos digitales de acceso abierto, dirigido a la comunidad educativa para que puedan hacer uso de distintos recursos como infografías, videos, talleres y piezas comunicativas, para apoyar las acciones de prevención de riesgos y delitos digitales en sus instituciones educativas.
• Acompañamiento mediante conferencias a las instituciones y organizaciones sociales con programas como En TIC Confío+, desde 2012 se acompaña de forma pedagógica a las instituciones con conferencias para niños, niñas, adolescentes y adultos por medio de las cuales se busca generar conciencia sobre los riesgos del ciberacoso y las formas de prevención y denuncia sobre el mismo.
• Cursos virtuales de autoformación: actualmente contamos con una serie de cursos para niños, niñas, adolescentes y adultos, con los cuales se busca aportar una herramienta gratuita para la ciudadanía. Los cursos abordan temas como el ciberacoso e incluyen contenidos de asociados a habilidades que se deben desarrollar para la prevención de este flagelo.

Cómo proteger a los menores

En la página web del Ministerio de las TIC, el mayor Adrian Emid Vega, jefe del Centro Cibernético de la Policía Nacional, aconseja estrategias que pueden usar los padres para proteger a sus hijos:

A. Instalar el computador en un lugar visible y de fácil acceso para los adultos, para supervisar las actividades de sus hijos en línea.

B. Configurar las opciones de privacidad en redes sociales y aplicaciones de mensajería, utilizar aplicaciones de control parental y permitir que usen las redes sociales de acuerdo a las edades para quienes están dirigidas.