ALBEIRO RUDAS
LA PATRIA | ANSERMA
Salones limpios y un letrero de bienvenida es lo que esperan los estudiantes en su primer día de clases y no desorden, suciedad, destrozos y desolación, como ocurrió en la escuela de la vereda Tamarbía (Anserma).
Cuando la profesora de la institución abrió las puertas de la sede de la I.E. Gómez Fernández encontró daños en el techo, computadores en el piso, pupitres, papelería, libros y cartillas desordenadas.
Pensó de inmediato que habían robado el aula de sistemas, pero no. Los computadores estaban dañados, al igual que la grabadora. Además, en un escenario desagradable había orines y heces en los salones y mobiliario de la escuela.
El rector de la institución, Manuel Salvador Mejía, inspeccionó las aulas y procedió a realizar un inventario e informar a la Policía.
Según las primeras averiguaciones, desconocidos utilizaron una esclarea, ingresaron por el techo de las tres aulas, que integran la escuela.
Cuando entraron desorganizaron los salones, derribaron los escritorios, regaron papelería y pintaron las paredes y el piso con vinilos. Destruyeron el armario en el que guardaban los computadores y grabadora.
Esta fue la escalera que usaron los menores para ingresar a la escuela de la vereda Tamarbía.
Solo faltaron los balones
Luego de hacer un inventario por las aulas de clase, al rector le pareció extraña la pérdida únicamente de unos balones de fútbol.
El comentario del directivo circuló por la vereda. Un habitante manifestó haber visto a unos niños jugando con esos balones.
La información fue remitida a los investigadores quienes lograron establecer que menores ingresaron a la escuela con las acciones de vandalismo
El subcomandante de Estación de Policía del municipio, sargento Ferney Arenas, dijo que los retuvieron por Infancia y Adolescencia y dejados a disposición Comisaría de familia para el restablecimiento de derechos. Según el oficial, los padres deberán responder por los daños ocasionados.
Revolcaron las aulas y la sala de sistemas.
La agresión, forma de venganza
José Fernando Vélez Trejos, psicólogo clínico, explicó que cuando se usan sus heces fecales y orinas para generar daños a personas o espacios representan una agresión y un daño al otro.
"Cuando usamos expresiones me cago en... o me importa un culo, es dar una connotación despectiva porque son sobrantes. Es usar esos desechos para agredir y darle ese significado. Denota que son personas que tienen rabia con el colegio, que están heridos con la institución, tienen un problema con un docente o directivo. Fueron varios porque fue solidaridad de compañeros", aclaró el profesional.
Continúa la explicación: "Como adultos no podemos responder de igual manera que un menor. Responder con agresión es pagarles con la misma moneda. Es el momento para que ellos cuenten a un psicólogo, qué les generó la agresión, luego socializar la información con los padres y hacerles ver que no estuvo bien esa actitud. Por último, hacerles ver que eso debe pagarse, por ejemplo: reduciendo el dinero del refrigerio para reponer los computadores. Además, realizar todo el año trabajos de proyección de liderazgo".
Recomendaciones
El Ministerio de Educación recomienda estas medidas para prevenir vandalismo o contra sus usuarios y/ bienes muebles e inmuebles:
*Deben evitar la creación de áreas de difícil acceso y control visual y deben buscar que aquellas habitaciones mejor dotadas con equipos, muebles y materiales pedagógicos se ubiquen en los puntos menos vulnerables a la intrusión.
* Es conveniente mejorar siempre las condiciones de seguridad mediante el uso de rejas, puertas especiales, chapas de seguridad, etc.
* Las instalaciones escolares deben tener un sistema de iluminación de seguridad perimetral.
* Se entiende que los cerramientos de los lotes donde se encuentran ubicados pueden mejorar significativamente las condiciones de seguridad.
Algunos computadores fueron destrozados.
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