Bienvenida la meritocracia

Qué tal si nos tomamos en serio la meritocracia para escoger a funcionarios clave para el control político y la gestión ambiental? En el momento se adelantan los procesos de selección de personeros y de contralores municipales, mientras que ayer terminó el de director de la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas). Tres cargos clave para el buen ejercicio de lo público, que pueden ayudar en grado sumo a recuperar la credibilidad en estas piezas fundamentales para la democracia.
En Corpocaldas el proceso se inició hace un par de meses y ayer se supo que el ganador fue Juan David Arango Gartner, quien vuelve a su cargo, después de cuatro años de haber estado prestado a Aguas de Manizales, en donde hizo una tarea ejemplar. Su designación es prenda de garantía para que la corporación autónoma retome el liderazgo perdido. Por fortuna los políticos no metieron la mano y dejaron la elección en los méritos. Es necesario reencauzar la entidad para que pueda ofrecer la mejor gestión ambiental. Hay que recordar que cuando el Gobierno nacional quiso modificar estos organismos, la de Caldas fue fundamental para demostrar que bien manejados logran prevenir riesgos y mejorar la protección del ambiente.
En cuanto a los organismos de control como personerías y contralorías es evidente que el vacío que dejó la ley, sobre todo en el tema de contralor, debe solventarse de la mejor manera, esto es imponiendo criterios meritocráticos, tal como lo estableció el proyecto de acuerdo que se presentó en las ordinarias y se retiró. Elementos como la participación de la academia para seleccionar las mejores hojas de vida y entregarle ya depurado al Concejo municipal esa misión serían fundamentales. Las entidades de control fiscal se han especializado en los últimos años en ser emisoras de funciones de advertencias, pero escasamente pasan de ahí, y cuando lo hacen es difícil no ver alguna intención política.
Esperamos que en la nueva presentación del acuerdo que debe hacer la mesa directiva en estas extraordinarias se tenga eso presente, tal como lo resolvió la Asamblea de Caldas. Y ojalá que se recupere la posibilidad de que fuera una persona de los partidos opositores, cosa que no ha pasado en los últimos años, no para que se convierta en piedra en el zapato, sino para que advierta de cosas que puedan estar mal. Esto solo lo da una independencia posible sobre el ejecutivo. Hay que recordar que el procedimiento debe quedar listo antes del 27 de diciembre que terminan las sesiones extraordinarias, para que el próximo Concejo decida.

En lo que tiene que ver con las personerías en todos los municipios, incluido Manizales, debe hacerse una selección objetiva para que se decida con base en criterios técnicos, tal como lo estableció la Departamento Administrativo de la Función Pública y de nuevo se tengan personas idóneas y no quienes hayan sido amigos o enemigos del alcalde de turno. No puede continuarse con hacer de los organismos de control unos simples proveedores de puestos para los políticos. Eso mismo es lo que los ha deslegitimado en la mayoría de los casos.