Apuntes del humor satírico

Los gurúes de la felicidad cuando hacen sus mediciones parecen no tener en cuenta a los personajes que ven en cada chiste una afrenta o en cada crítica a un enemigo. Abundan, sobre todo en los despachos oficiales. Por eso advertimos que este día no es para amargarlos, particularmente. Una vez al año, LA PATRIA cede buena parte de su espacio a un medio que muchos extrañan: La Trampa, dedicado a reír en serio o a solo reír. No busca nada distinto a repasar lo que fue este año.
El 28 de diciembre es día de humor en Colombia. Su origen nos debería dar para llorar o rabiar, la muerte de los bebés del pueblo judío, crimen ordenado por Herodes, pero se terminó dándole la vuelta en este país líder de la felicidad para pasar a la broma, al chiste fácil. Lo mismo hace La Trampa, nos recuerda los pasajes de la historia pública de nuestra región en el 2016.
Los invitamos hoy a leer esta necesaria dosis de humor que nos recuerda que los inocentes siguen siendo los ciudadanos de a pie que toleran respuestas anodinas, peleas insulsas y afirmaciones destempladas. El problema es que en ocasiones es tal la solemnidad de estos personajes que no saben reírse, menos de ellos mismos, talante necesario para sobrevivir en este valle de lágrimas. Anota un humorista de postín, Daniel Samper Pizano, que la seriedad mira con desdén a la solemnidad, y anota que la razón del humor político es la sátira y de eso sí que se conoce en Colombia.
Gracias al humor, personajes como el mismo Samper, antes Luis Carlos López o Lucas Caballero Klim, luego Jaime Garzón y otros han usado esta tremenda arma contra el poder. ¿Qué son hoy los memes, sino otra manera de caricaturizar cualquier cosa en casi tiempo real? Es el humor a la vuelta de la esquina. Caldas, tan solemne casi siempre, ha puesto lo suyo: el ingenio de Roberto Londoño Villegas, conocido como Luis Donoso; de Rafael Arango Villegas, del mismísimo Orlando Sierra Hernández, de Pablo Mejía Arango o del muy filosófico Pablo R. Arango.

La Trampa, ese oasis anual, nos recuerda la necesidad de divertirnos en lo que hacemos. Que nadie está libre de caer en ella, que cualquiera puede ser traicionado por su subconsciente o meterse en líos de manera inconsciente. Esperamos, de verdad, que lo tomen con humor, y genere esta inocente pilatuna periodística, esta dosis de comicidad “la velada sonrisa o la abierta carcajada”, como decía Juan Lozano Lozano que pasaba con los vívidos poemas noticiosos de don Luis Donoso, que nos antecedió en estas páginas. De este extractamos un aparte que nos demuestra que la ventaja que tiene el humor es que hace que los temas permanezcan en el tiempo. Así se refirió a la reforma tributaria de un año cualquiera:

Por el tal impuesto, gravoso, antipático,
Nos va aniquilando terrible carcoma,
Mientras se divierte, y eso sí no es broma,
Entre grandes sueldos y entre un lujo asiático,
Nuestro respetable cuerpo diplomático
En Madrid, en Londres, en París y en Roma…

Y con ese impuesto preparan el guiso
Sabroso, exquisito, ritual, abundante
Que al fisco mantiene redondo y rollizo…
Y al pueblo que paga… y al pueblo ¿sumiso?
¡Que aguante, que aguante, que aguante!