LA PATRIA | MANIZALES

Los cafeteros de Colombia se preparan para su próximo Congreso Cafetero, máxima instancia del sector, previsto este año para el 28, 29, 30 de noviembre y el 1 de diciembre. Será el 92º.

El objetivo es que en dicho encuentro los delegados de los 15 comités departamentales analicen las actuales coyunturas del sector, más cuando se vivió un 2023 pasado por lluvias, bajas producciones, malos precios, pocas fertilizaciones y un gran esfuerzo por renovar, ante las pocas ayudas del Gobierno Nacional.

A continuación, algunos de los temas que se empiezan a tejer o se esperan definir en el próximo encuentro, y que se analizarán previamente en el precongreso cafetero, previsto para el 14 de noviembre en Ibagué.

Precios

El objetivo es mejorar el ingreso del productor, buscar que capture un mejor valor en la cadena del café, y tenga una relación más directa con el consumidor. Esto incluye la opción de que los cafeteros no solo exporten el café como materia prima o commoditie sino que le inyecten un mejor valor, con exportaciones procesadas incluyendo tostado o molido, tal y como se comenzaron a fortalecer con plataformas como Cafix para exportar pequeñas cantidades.

Renovación

Aunque la meta este año es terminar con unas 80 mil hectáreas mejoradas, la tarea es incentivar dicha renovación con la entrega de fertilizantes. Otra opción es que se utilicen los recursos o rendimientos del Fondo de Estabilización de Precios (FEPC), por lo menos unos $100 mil millones, para incentivar la renovación y estabilizar el ingreso. Lo anterior toma más importancia si se tiene en cuenta que la meta es superior al año pasado, cuando solo se mejoraron 61 mil 923 hectáreas, apenas el 7,35% del total de áreas en café. La opción se plantea, ya que los recursos del FEPC no se han podido utilizar y son insuficientes para enfrentar la actual caída de precios. Por eso se plantea que la mejor opción para enfrentar las 'vacas flacas' es con mejor productividad, y eso implica más renovación y fertilización.

Reestructuración de la Federación

La meta es rebajar por lo menos el 20% de los gastos suntuarios o innecesarios y alcanzar mayor eficiencia en procesos.

Incrementar la productividad

Se ha planteado que haya mayor producción por hectárea de café, de tal forma que se superen los 18 sacos, más cuando naciones como Brasil producen cerca de 35 sacos por hectárea, o como Vietnam, que llega a 60. Caldas es la región con mayor productividad en Colombia, con productividades cercanas a los 20 sacos por hectárea. Incluso, hay municipios como Palestina que oscilan entre los 28 y 30 sacos por hectárea.

Siembra de café robustas

La propuesta vuelve a sonar para sembrar café robustas, de menor calidad, en regiones como los Llanos Orientales y de esta forma poder competir, no solo con café arábigo, sino también con cafés como los que se cultivan en Brasil, el mayor productor del mundo. Aunque los cafeteros tradicionales en Colombia defienden la siembra del café arábigo, considerando que el país ha sido catalogado con el mejor café suave del mundo, el gremio cafetero también ha planteado que la Federación de Cafeteros no puede ser ajena a estas discusiones, más si se tiene en cuenta el crecimiento en la demanda de café robustas en el mundo. Brasil produce arábigo y robustas. A esto se suma que el café arábigo nacional proviene de una mezcla o cruce de las especies canephora (robusta) y eugenioides.

Importaciones

Ante las importaciones que se hacen en Colombia de otras variedades para el consumo nacional, se ha planteado la opción de imponer un arancel a los países que ingresan sus cafés a Colombia, incluyendo Brasil y Honduras, donde también cobran un impuesto por la entrada de cafés que no pertenecen a la Comunidad Andina Naciones (CAN).

Regla de oro

En el precongreso se revisará la conocida Regla de Oro o Ley 863 que determina las regiones más productoras de Colombia. Esta define las partidas que otorga el gremio a los departamentos cultivadores, teniendo en cuenta la suma de dos componentes principales: producción, que equivale al 70%, y las Unidades Productivas Agropecuarias (UPA) o fincas cafeteras, con el 30%. Hasta el año pasado, el Huila continuó siendo líder de producción de café en Colombia. Caldas, por su parte, sigue rankeado con el mejor rendimiento por hectárea. El informe dejó en evidencia que la foto de producción no ha cambiado mucho desde el 2012, cuando Huila asumió el liderazgo nacional, tanto en producción como en familias cafeteras, desplazando a Antioquia, principal productor de Colombia en la historia, al segundo puesto.