Afrontar la pandemia sin plata es difícil: testimonio de una familia en Manizales

LA PATRIA | MANIZALES

Sandra Milena Aguirre y Jorge Augusto Ortiz tienen un hijo de 13 años y una hija de dos años. Viven en el barrio Bosques del Norte, al norte de Manizales. Por la pandemia se quedaron sin trabajo.

Jorge es conductor de buses de transporte intermunicipal y Sandra, manicurista. Los dos quedaron con los brazos cruzados sin poder salir a laborar. A Jorge le terminaron el contrato y Sandra no pudo atender a sus clientes para arreglarles y cuidarles sus uñas.

Por esta situación los ingresos de la familia Ortiz Aguirre se perdieron y no tuvieron cómo pagar servicios, ni tener para el sostenimiento de la casa.

De acuerdo con la Encuesta Pulso Social del DANE, 1,6 millones de familias colombianas pasaron de consumir dos comidas al día tres por los bajos ingresos, perjudicados por la pandemia.

Sin ingresos

“Gracias a Dios estamos bien de salud porque nos cuidamos mucho, pero la situación económica está muy difícil. Menos mal que hace 15 días volvieron a llamar a mi esposo para trabajar, eso es un alivio”, comenta Sandra mientras carga en sus brazos a su hija.

Jorge manejaba un bus intermunicipal y su empresa por la restricción del cierre de vías y terminales de transportes decidió suspender el contrato. “Fueron cinco meses sin ingresos, las facturas llegaban y no había con qué pagarlas. La del agua medio la pagamos, pero debemos $250 mil de luz”.

En el reciente reporte del DANE del mercado laboral, la tasa de desocupación fue del 27% entre mayo y julio. Se pasó de 21.036 personas sin empleo a 55.245, es decir, 34.208 personas más se quedaron sin empleo, en especial en los últimos cinco meses.

La comida

¿Pasaron hambre? Sandra responde que no. “Recibimos un mercado de la Alcaldía, en el colegio del niño nos dieron también cada mes, con lo poco hubo algo para comer. Pero no tenemos plata para el arriendo. Así la hemos pasado durante estas semanas, incluso mi mamá a veces nos dio algo”.

Sin embargo, este hogar no recibió durante estos meses ningún subsidio o beneficio por la pandemia.

Deudas

Días de angustia. Esa fue la experiencia de la familia Ortiz Aguirre al no tener los recursos para pagar arriendo, servicios y comprar el mercado. “Teníamos miedo de que nos cortaran los servicios. Esto es muy duro, una preocupación muy grande. Sin plata es muy difícil afrontar esta situación, saber que no se podía salir ni siquiera afuera. Esto afectó a mis hijos, ellos se aburren encerrados todo el día en la casa”.

Las conversaciones entre Sandra y Jorge eran para buscar alguna fuente de recursos. “Él me decía que estaba muy preocupado y yo le respondía que tuviéramos paciencia. Me preguntaba qué vamos a hacer para pagar arriendo, volvía y le decía que paciencia”.

Esta familia agradece al arrendador de la casa donde viven porque comprendió la situación, les dio tranquilidad para que abonaran en la medida en que tuvieran algún ingreso. Jorge y Sandra deben por lo menos $1.000.000.

Futuro

Sandra asegura que ahora como su esposo regresó al trabajo pretenden ajustar las cuentas para ir pagando poco a poco las deudas, y sacar para comer y pagar servicios. “Cuando recibimos la noticia del trabajo saltamos de alegría, nos cambió el rostro de angustia a esperanza”.

El hogar de Jorge y Sandra ve muy complejo el futuro porque la economía va de mal en peor. “Mi esposo está ganando menos de lo que hacía antes de la pandemia, cuando ganaba el mínimo más bonificaciones, ahora se gana entre $30 mil y $40 mil diarios, eso hay que rendirlo. Se demorará mucho para decir que quedaremos a paz y salvo. Para que uno diga que la economía de la familia mejorará eso durará mucho”.

La cifra

Según la Encuesta Pulso Social, en las 23 principales ciudades del país, el 59,8% de las personas que son cabeza de hogar consideraron en julio de este año que la situación económica de su hogar, en comparación con la vivida hace 12 meses, estaba peor.

Las riendas del hogar

La encuesta detalló que los jefes de hogar se han visto afectados emocionalmente en estos tiempos de incertidumbre. “En las 23 ciudades más grandes, se les preguntó qué sentimiento habían tenido durante la cuarentena. El 44% de esas personas que llevan las riendas del hogar respondió que han sentido preocupación, nervios y la tristeza”, señaló el director del DANE, Juan Daniel Oviedo.