70 empresas del sector químico y farmacéutico en Caldas que generan 2 mil 661 empleos

REDACCIÓN | NEGOCIOS

LAPATRIA | MANIZALES

¿Qué tanto le aporta la industria química y farmacéutica a Caldas y cuál es su actual situación?

La pregunta se la plantearon en la Cámara de Comercio de Manizales (CCM), dentro del análisis de apuestas productivas para el departamento, con el fin de hacer un ejercicio de exploración, ya que tanto a nivel nacional como local se han priorizado varios sectores productivos.

Dentro de esa lista se incluyó en la agenda nacional la industria química, aunque no sucedió lo mismo en la agenda local.

De allí partió el estudio de lo que la Cámara de Comercio califica como un primer ejercicio para identificar las dimensiones económicas del sector industrial químico y farmacéutico, más un análisis económico en materia empresarial, producción, empleo y exportaciones.

En cifras

El primer reporte evidencia que en Manizales y Villamaría apenas existen 70 empresas, solo el 0,4% del tejido empresarial de la región, dedicados principalmente a fabricación de artículos de plástico, productos químicos, formas básicas de caucho, producción de jabones y detergentes para limpiar y pulir, perfumes y preparados de tocador.

Sin embargo, a pesar del bajo número de empresas, estas suman, según el registro mercantil, $379 mil 638 millones, el 2,7% de los activos totales y el 5,5% del Producto Interno Bruto Municipal.

En empleo no lo hace mal. Aunque el 67,1% son microempresas, el 50% tiene más de 10 años y responden por 2 mil 661 empleos entre los dos municipios.

De acuerdo con Alejandro Barrera Escobar, líder de estudios económicos de la CCM, esto evidencia que a pesar de tratarse de un sector tan pequeño, cuando se analizan sus condiciones de producción industrial, generación de empleo y activos asociados, muestran la relevancia empresarial y las oportunidades que hay para Caldas.

* Lo bueno

Se evidencia la consolidación del sector, a pesar de ser tan pequeño, el aumento en generación de empleo, en especial en los últimos siete años, su capacidad exportadora y el hecho de posicionar a Manizales y Villamaría en el sexto lugar en Colombia, entre las zonas con mejor generación de empleo en este sector químico y farmacéutico, de 23 que midió el DANE. Eso, a pesar de aportar solo el 1,4% de empleo en la región.

* Lo malo

Se incluyen sus bajos niveles de emprendimiento y crecimiento, unido a la baja productividad frente a otras regiones del país, por lo que requiere más recursos para la producción bruta. Eso significa la necesidad de mayores políticas para mejorar el uso industrial, no solo con mayor productividad sino mayor innovación. Necesitan políticas para utilizar los recursos tanto de mano de obra como de equipos para ser más eficiente.

* Los retos

Barrera Escobar señaló que no se trata de problemas que no se puedan solucionar, para un sector que tiene mayor campo de acción y de sofisticación. De ahí el reto, de adoptar el programa del Gobierno Nacional denominado fábricas de la productividad, que atenderán unas 4 mil empresas en el país. El plan será liderado por las cámaras de comercio, en busca de volverlas más eficientes y que produzcan más con lo mismo, e incluso más con menos recursos.

Aunque eso podría implicar acceso a maquinaria y equipos y mayor capital, el interés es plantear nuevas acciones, como acceso a líneas de crédito, capacitaciones, subsidios y formación gerencial, unido a nuevas políticas de innovación que generan mayor valor agregado.

En conclusión, el reto es darle la mano a un sector que sigue siendo pequeño, pero consolidado, y que tienen mayores perspectivas de crecimiento, pensando en oportunidades como el uso de la marihuana para fines medicinales, el mayor enfoque en biotecnología, la vinculación de las universidades, investigación y respaldo a través de Bios y la apertura de nuevos mercados, basados en su fortaleza exportadora, crecimiento industrial y generación de empleo.

Pequeñas, pero consolidadas

Aunque el 67,1% de las microempresas del sector químico y farmacéutico son microempresas, con 47 unidades productivas de las 70 reportadas, la antigüedad de más del 50% de las empresas, con más de 10 años de experiencia, muestran un sector maduro. Para la CCM esto evidencia que hay grandes oportunidades en un sector potencial, por su vocación productiva y exportadora en el mediano y largo plazo, a pesar de las de las necesidades de mayor inversión y de las grandes barreras que hoy enfrenta tanto por problemas de conocimiento, costos, financiación, capacidad instalada y capital humano.

Crecimiento de empleos

Según el estudio de la CCM desde el 2010 hasta el 2017 el sector generó 581 nuevos empleos, un crecimiento del 27,9%, debido principalmente a la fabricación de plásticos, que representaron 576 nuevos empleos, y unos 131 en la rama de plásticos en formas primarias. Entre los aspectos positivos se destaca que cuenta con una alta proporción de formalidad, igual al 97,3%, lo que se convierte en una característica particular del sector. De acuerdo con el informe, el 60,6% del empleo se concentra en la rama de fabricación de productos de cauchos y plástico.

Impulso exportador

Al cierre del 2017 el sector exportó 27,6 millones de dólares, cerca de $87 mil millones, factor que representa el 3,1% de las exportaciones de Caldas. Pese a ello, esta industria reportó una reducción con respecto al 2010 del 10,4%. Esa caída se debe, en parte, al descenso de las ventas hacia Estados Unidos, México, Irán, Venezuela y Panamá, en contraste con crecimientos hacia la zona franca de Cayena, en Buenaventura, que hoy representa el 32,7% de las exportaciones; seguido de Perú y Países Bajos. Los jabones, son el producto más exportado, con un valor de $6,7 millones de dólares, unos $21 mil millones, partida que creció un 8,6% entre 2016 y 2017.

El lunar

Al hacer el comparativo con otras regiones del país, Cali muestra un coeficiente de 0,47, lo que significa que necesita $47 de insumos para alcanzar $100 de producción. Eso le deja $53 como valor agregado. En el caso de los establecimientos industriales del sector en Manizales, registran un coeficiente de 0,666, solamente superado por Barranquilla (0,736) y Cartagena(0,672). Eso significa que requiere más recursos para la producción, ubicándose entre las más altas del país, lo que evidencia síntomas de baja productividad.