El equipo africano se metió en los cuartos de final tras ganarle a España en los penales. Es la primera vez en su historia que esto sucede, hace más de tres décadas que no salía de la fase de grupos. Por eso la gesta de Marruecos este año, es histórica.
Un equipo por el que nadie daba nada y que logró sorprender
A Marruecos nadie lo vio venir porque hace 36 años que no supera la fase de grupos. Había muy pocas probabilidades.
Los expertos de las casas de apuestas calculaban sus cuotas a la baja para este equipo, tanto durante la fase de grupos como en el enfrentamiento con la selección española. Basta con entrar a la página codigo bonus bet365 para comprobarlo.
La gran revelación del Mundial
Marruecos empezó muy arriba y no se detiene. Se clasificó como líder del Grupo F, por encima de dos selecciones potentes: Croacia (subcampeón del mundo) y Bélgica (número 2 del ranking FIFA). En el mismo grupo también estaba Canadá.
En octavos derrotó a la selección española por penales (3 a 0) y así llegó por primera vez en su historia a los cuartos de final de la Copa del Mundo.
Más allá de lo que pueda pasar, ya es una de las grandes sorpresas de este torneo.
La mayoría de los jugadores, nacidos fuera de Marruecos
La selección de Marruecos es un espejo de la migración de marroquíes a Europa. De los 26 jugadores convocados, 14 nacieron fuera del país: Aboukhlal, Amallah, Boufai, Bounou, El Kajoui, Hakimi, Mazraoul, Saiss, Amrabat, Ziyech, Zorouy, Chair, El Khannous y Chedira.
Cuatro de los jugadores son nacidos en Bélgica, cuatro en Países Bajos, dos en España, dos en Francia, uno en Italia y otro en Canadá.
El caso más notable es el de Achraf Hakimi, el autor del gol por penal que sentenció a España. Hakimi nació en Madrid e incluso pudo haber jugado para España. El defensor de 24 años se formó en la cantera del Real Madrid, club con el que debutó en primera división en 2017. Ese mismo año ganó la Supercopa.
Otro de los destructores del sueño español fue el marroquí Yassine Bounou, nacido en Canadá. “Bono”, como lo llaman, es el portero del Sevilla en La Liga española. Además de haber frenado los dos penales de la victoria sobre España, está teniendo muy buenos números en el Mundial: solamente le han hecho un gol en lo que va del torneo.
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