El autogol que marcó el Johan Fano cuando llegó al Once Caldas

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Johan Fano llegó a Manizales y se hospedó en un hotel del centro de la ciudad. Como le gusta comer fruta por la mañana, después de instalarse en su habitación y cenar, salió a dar una vuelta por los alrededores y buscar algo para el otro día.

En una esquina se encontró a un señor vendiendo frutas y le pidió tres plátanos: "El señor me los dio, como también, tres manzanas, tres naranjas, tres peras y otras más que le compré para tener en la nevera", contó el peruano que jugó 66 partidos y marcó 35 goles con el Once Caldas entre el 2008  y 2009.

Fano volvió a la habitación de su hotel, empezó a acomodar las frutas que había comprado: "Y saqué los tres plátanos, pero yo pensé que me habían empacado bananos. Allá en Perú a los bananos también se les dice plátanos, pero uno pide para freír o para comer. Esa fue la confusión, le pedí al señor plátanos y me vendió plátanos".

"El Gavilán", así se le conoció en el mundo del fútbol a Fano, contó al otro día por la mañana en la recepción del hotel lo que le había pasado y allí le explicaron que el vendedor de frutas no lo había engañado, que le había vendido lo que pidió: plátanos.

"Me pareció muy gracioso. Le pasa a cualquiera y esa tarde, por no conocer el vocabulario, me vendieron lo que no era. Cuando hablo con amigos y me preguntan por detalles raros, cuento esta historia, que nunca olvido. Después, me adapté a una ciudad hermosa y a un gran equipo de fútbol que me permitió ser campeón".

Fano, además del Once Caldas, equipo con el que quedó campeón en el 2009, también jugó en Colombia con Atlético Nacional y Rionegro Águilas. En su país también fue campeón con Alianza Lima en el 2006 y Sport Boys del Callao en el 2017, pero en segunda división.

El inca está en la historia reciente del equipo como uno de los delanteros 9 más importantes al lado de Sergio Alejandro Galván Rey, Dayro Moreno y Fernando Uribe.

A sus 41 años, ya graduado como técnico, hizo sus primeros pinitos como entrenador. Fue asistente de Jorge Luis Bernal en Rionegro Águilas en la temporada 2018 y 2019. Se radicó en Medellín, está casado y tiene dos hijos.