Parte de la vivienda esquinera del barrio San José de Manizales, con amenaza de ruina, se fue al suelo el pasado viernes. Según la comunidad, el desplome fue ocasionado por el saqueo de habitantes de calle. La casa está ubicada al lado del Instituto Manizales y es responsabilidad de la Alcaldía. A la izquierda un habitante de calle recolecta madera de la estructura y a la derecha una residente del barrio atraviesa la zona por la calle, ya que los escombros taparon el andén.

Fotos | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA

Parte de la vivienda esquinera del barrio San José de Manizales, con amenaza de ruina, se fue al suelo el pasado viernes. Según la comunidad, el desplome fue ocasionado por el saqueo de habitantes de calle. La casa está ubicada al lado del Instituto Manizales y es responsabilidad de la Alcaldía. A la izquierda un habitante de calle recolecta madera de la estructura y a la derecha una residente del barrio atraviesa la zona por la calle, ya que los escombros taparon el andén.

LA PATRIA | MANIZALES

En la casa esquinera sin terminar de demoler, de la calle 28 con carrera 16 del barrio San José de Manizales, duermen, consumen, roban y defecan habitantes de calle. Una pared de gyplac y rejas de alambre los separaba de la sede de primaria del Instituto Manizales. Según el testimonio de la comunidad, parte de lo que quedaba en pie se vino a bajo el viernes a causa del constante saqueo del inmueble.

Los invasores desvalijan, a diario, lo que queda de la estructura para vender los materiales e intentar ingresar al colegio. Y entonces, también a diario, funcionarios de la institución educativa refuerzan como pueden la frontera que los separaba.

Exigen que la Alcaldía se responsabilice de la queja antes de que ocurra una tragedia que involucre a alguno de los 540 estudiantes.

Así estaba la vivienda hace una semana, antes de ser desvalijada, presuntamente, por habitantes de calle. 

En contraste

Por un lado un habitante de calle recuesta su espalda en una pared del inmueble y por el otro está sentada la coordinadora académica del colegio en su oficina con televisor plasma y carteleras en fomi. Desde un orificio de la casa se ven al fondo los estudiantes de primaria jugando en el patio. Una profesora dice que ha visto cómo los ocupantes tratan de ingresar para robar, por lo que se sienten inseguros. "Es conveniente que la tumben toda", solicita.

Según relatan los vecinos, la Policía acude al sitio y saca a los habitantes de calle, pero al rato regresan. "El problema es que la casa aún tiene tres paredes, pero están sostenidas como en el aire. Es un peligro. Los ciudadanos pasan a diario para traer a sus hijos al colegio e incluso hemos visto que algunos niños ingresan y juegan allí. Si algo pasa, no alcanzarían a reaccionar. Hace 10 años un niño se metió a otra vivienda abandonada y murió cuando se le vino encima. Necesitamos que nos pongan atención", asegura César García, líder social de San José.

Francis Rodrigo Botero, rector desde hace 13 años del Instituto Manizales, explica que la vivienda la compró el Municipio para entregársela al colegio, pero que no la han terminado de demoler ni se la han dado. "No puedo intervenirla. El Municipio debe demolerla, llevarse todo lo que hay ahí, hacerle cerramiento y dármela. Actualmente nos afecta porque hay partes que están quedando desprotegidas y nos ponen en riesgo. Los habitantes de calle ya ingresaron una vez e incluso han hecho daños, desprendieron un tubo del colegio que conduce energía y quitaron una pared. Antes estaba más completa la casa, pero la saquearon hasta tumbar la mayor parte. Nos tocó poner un alambre y una puerta atravesada para detenerlos. Es un peligro", narra.

Exigen

Delimitar la zona, terminar de demoler la morada y realizar rondas de control para sacar a los habitantes de calle. Mientras tanto, los niños del colegio tienen prohibido pasar por dicha área y el rector refuerza la seguridad con cámaras, alarmas, reflectores y vigilante con perro, al tiempo que espera que la queja formal, que radicó hace un mes, surja efecto. "Tocará seguir defendiéndonos como podamos".

 

 

Así estaba la casa en la mañana el viernes, cuando informaron el desplome de gran parte de la estructura.

Respuesta

  • Desde la Unidad de Gestión del Riesgo Municipal explican que personal técnico visitó el sitio y determinó:

1. Los materiales de la edificación (bahareque y madera) ya están totalmente afectados por estar al intemperie y a los insectos xilófagos (comején y hongos), los cuales gradualmente alteran la composición de los elementos estructurales (paredes, piso y estructura de cubierta). Hay pérdida paulatina de resistencia de los mismos.

2. Al estar la casa abandonada, presenta un deterioro generalizado por falta de mantenimiento y reparaciones locativas.

3. La vivienda, al parecer, ha sido vandalizada. Retiraron elementos de la estructura de la cubierta que sirven de soporte del inmueble.

Por lo anterior, concluyen que el inmueble presenta, con base en los niveles de riesgo, peligro de colapso, y solicitan a la Secretaría de Gobierno realizar los trámites "por amenaza de ruina sobre la totalidad del predio, ya que no existen condiciones necesarias de seguridad".

  • La Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano de Manizales (ERUM) responde que consultaron y determinaron que el predio, en efecto, fue adquirido por la Administración municipal. "Se ha puesto en conocimiento las inquietudes de la comunidad, por lo cual sería importante conocer las gestiones que adelantarán para mitigar el riesgo que actualmente se presenta con este predio", añade.
  • LA PATRIA se comunicó, en reiteradas ocasiones, con las secretarías de Hacienda y de Gobierno para conocer la solución a las exigencias de la ciudadanía, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta. El rector del Instituto concluye que, hace una semana, la Secretaría de Hacienda le informó que "estaban haciendo los trámites. Que van a venir, pero no vienen. Los habitantes de calle siguen tumbando la casa y nosotros quedamos cada vez más desprotegidos, mientras llega la Alcaldía".

La casa conserva tres paredes, sostenidas como en el aire. Una vecina del barrio esquiva los escombros que taparon el andén.