Pese a que Corpocaldas indica que el árbol cumplió su ciclo de vida y que la Alcaldía asegura estar en el deber de erradicarlo preservar la integridad de las personas, trabajadores del Hospital San Vicente de Paúl y miembros de la comunidad protestan con pancartas en defensa del guayacán rosado, ubicado en la glorieta del Hospital.

Foto | Albeiro Rudas | LA PATRIA

Pese a que Corpocaldas indica que el árbol cumplió su ciclo de vida y que la Alcaldía asegura estar en el deber de erradicarlo preservar la integridad de las personas, trabajadores del Hospital San Vicente de Paúl y miembros de la comunidad protestan con pancartas en defensa del guayacán rosado, ubicado en la glorieta del Hospital.

El 8 de junio y el 6 de julio, DENUNCIE publicó la solicitud de los ansermeños de no talar el guayacán rosado, ubicado en la glorieta del Hospital San Vicente de Paúl. En ambas ocasiones, la Oficina de Planeación Agropecuaria del municipio explicó que el árbol cumplió su ciclo de vida y por lo tanto, representa un riesgo. Asimismo, anunciaron la poda, el mantenimiento y tala de otras especies en el casco urbano.

Sin embargo, desde el momento en que la ingeniera forestal de la Oficina, Daylin Lopera, anunció la tala, han surgido voces de ciudadanos pidiendo evitar la erradicación. Consiguieron que se reconsiderara la tala de las palmas de la Plaza de Robledo y el Parque de Bolívar y, en el caso de la Avenida El Cementerio, que solo fueran taladas las que perdieron todo su follaje. Pero con respecto al guayacán rosado, no logran impedir su intervención.

Este árbol es el que más solidarios despierta. Varios empleados del Hospital y residentes del sector salieron a defenderlo con pancartas en mano. Incluso el concejal Daniel Felipe Castrillón, quien además se dedica a la observación de aves y es conocido por su gestión ecológica, argumentó que va a enviar una solicitud a la Oficina para tratar de salvarlo. Aunque las autoridades insisten en cortarlo, acatando el concepto ambiental de los expertos.

 

Respuesta

Fabio Nelson Arango, jefe de la Oficina de Planeación Agropecuaria, se comprometió a socializar con los residentes aledañosy empleados del Hospital la situación, para llegar a un acuerdo. Cumplió y el 7 de julio organizó el encuentro. "Allí se presentaron las intervenciones planeadas para cada árbol del municipio. Aclaramos que no es capricho de la Administración, sino que hay conceptos claros de profesionales de Corpocaldas. Nuestra obligación es preservar la integridad de las personas. Además, reiteramos que se compensarán los árboles erradicados, que son pocos, porque a la mayoría se les hará poda y mantenimiento".

 

Defensores

Nelson Zapata, trabajador del Hospital

Es un árbol que tiene más de 60 años, plantado por las monjas que trabajaron en la institución y aunque está viejo, no es razón para tumbarlo. Pueden intervenirlo, bajarle altura y descopar la parte superior para conservar la que aún tiene follaje y que es hogar de muchos animales, especialmente de aves.

 

Blanca Lilia Montoya, residente del sector

Tengo 74 años y conozco el árbol desde niña. Está ubicado a media cuadra de mi casa. Pido que lo organicen y no lo tumben. Han tratando de convencernos de que no nos opongamos a la tala porque si se cae, supuestamente, dañaría los cables de la luz y nosotros seríamos los culpables.

 

Juan Manuel Vallejo, vecino del sector

No vamos a permitir que lo corten, no nos oponemos a que lo organicen, pero si nos toca vamos a encadenar este árbol e impedir que lo corten. Es parte del barrio y no le hace daño a nadie.

 

Foto| Albeiro Rudas | LA PATRIA
La comunidad insiste en preservar el árbol.