Se fue el poeta Walter Ríos Betancurt

Luis Fernando Rodríguez
LA PATRIA | SALAMINA

Artistas, intelectuales y educadores se reunieron para darle el último adiós al poeta Walter Ríos Betancurt. Su partida enlutó también a representantes de las instituciones educativas y de la Administración Municipal de Salamina, quienes acompañaron a sus familiares y amigos en la misa de exequial.
“El poeta es la conciencia universal. El redentor anónimo del mundo, cantor del hombre cautivo y la voz eterna del pasado. Todo esto era el poeta y amigo Walter Ríos", dijo durante la ceremonia Álvaro Maya Londoño.

El hombre
El bardo nació en Salamina en 1924. Comenzó sus estudios en una escuela rural, y los terminó en el establecimiento educativo de primaria, Marco Fidel Suárez, del pueblo. Más tarde se dedicó a las labores del campo. Desde pequeño fue un enamorado de las bellas artes. "Recuerdo muy bien que en mí casa además de los libros, nunca faltó el periódico", dijo alguna vez.
Parte de su obra literaria fue recogida por Héctor Cataño Trejos, en el libro Testimonio lírico, publicado en 2004, con el apoyo de Orlando Toro Ceballos, quien era director de la Casa de la Cultura "Rodrigo Jiménez Mejía".

Sus gustos
Desde temprana edad se inclinó por la lectura. Entre sus autores preferidos estuvieron Juan Lozano y Lozano, Silvio Villegas y Hernando Téllez. También los autores de obras inmortales como Don Quijote de La Mancha y Doña Bárbara. Entre los poetas sintió especial predilección por el cantor de la Canción de la vida profunda y entre los europeos, por Baudelaire, Rimbaud y Verlaine, denominados los Poetas malditos.

Militancia política
Durante su juventud fue un activo militante político. “Cuando esta se hacia con altura y eran otros hombres verdaderos conductores quienes encabezaban las dos colectividades”, dijo. Después de pertenecer al liberalismo, se inscribió en el Partido Comunista, bajo el pendón de Marx, Engels y Lenin.
Refiriéndose a la ultima época de su vida, este combativo y decidido pensador, precisó: “hoy vivo como proletario, pero tranquilo, ya que nada me acusa la conciencia. La pasión por la literatura y la política, ha sido la constante. Mas no lo hago con animo de lucro, ni buscando ostentar celebridad alguna…”.

Sobre su obra
"Walter es marxista-leninista por convicción, porfiriano por identificación, grecolatino por formación y bohemio por naturaleza", escribió Fernando Macias Vásquez, refiriéndose al pensador. Y agregó: "Es una alcancía de nostalgias reprimidas, un banco de experiencias y sensaciones, un tira y afloje de vivencias y agonías".