El nariñense David Pérez Pantoja, de 25 años, se presentará hoy en Manizales a las 7:00 p.m. en el Centro Cultural del Banco de la República. Recital.

Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA

El nariñense David Pérez Pantoja, de 25 años, se presentará hoy en Manizales a las 7:00 p.m. en el Centro Cultural del Banco de la República. Recital.

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LA PATRIA | Manizales

Jóvenes Intérpretes, iniciativa del Banco de la República que busca promover futuros talentos del país, trae a Manizales a David Pérez Pantoja, quien a sus 25 años es trombonista de la Orquesta Sinfónica Nacional. Él ofrecerá hoy a partir de las 7:00 de la noche un recital de trombón bajo en el auditorio del Centro Cultural del Banco de la República.

El concierto, según Pantoja, se dividirá en dos partes. La primera, con trombón, piano y violín, homenajeará al compositor argentino de tangos Astor Piazzolla. La segunda parte será para ritmos colombianos como el bambuco y el pasillo y cerrará con salsa con la participación especial del maestro Ryan Casanova.

El ingreso al recital es con cobro de boletería y tiene un valor de $3 mil 700. LA PATRIA dialogó con el intérprete nariñense antes de su presentación.

 David Pérez Pantoja, trombonista bajo de la Orquesta Sinfónica Nacional.

David Pérez Pantoja, trombonista bajo de la Orquesta Sinfónica Nacional.

No es usual escuchar maestros en trombón. ¿Cuándo nació el interés por acercarse a este instrumento?

No tengo un recuerdo en específico. Sin embargo, mi padre es trompetista y él fue el que me inculcó la ganas de aprender. Siempre le llamó la atención el trombón por lo que desde pequeño me enseñó a tocar este instrumento y fue ahí donde me enganché. Hay gente que elige la música: yo no la elegí, ella me eligió a mí.

¿En que momento sintió que la música lo eligió?

Fueron momentos buenos y malos. Recuerdo cuando viví en Nariño, su música única, que usted la escucha y sabe que es de Nariño. Ahí me di cuenta que quería ser artista. Otro recuerdo desde lo profesional fue intentando concursar para la Filarmónica Joven de Colombia. Me presenté cuatro veces y en ninguna pasé. Fue demasiado difícil para mí porque idealicé ese sueño hasta que pasé a la Sinfónica Nacional. Ahí me pregunté ¿por qué no fui admitido a la Filarmónica, pero sí a una orquesta profesional? esa experiencia me motivó a no desistir.

Además de esas motivaciones, ¿qué personas lo inspiraron en su proceso?

No son personas reconocidas, pero si fueron importantes en su momento. Era mi segunda familia en la orquesta de Nariño. Ya no lo son tanto por temas personales que involucran dinero. Desde lo profesional, admiro mucho al trombonista bajo de la Filarmónica de Róterdam (Holanda), ojalá lo alcance a conocer antes que se retire. También James Markey, me tiene loco. Para mí es el trombonista perfecto.

¿Cómo se siente en la Sinfónica Nacional?

Mi aspiración a mediano plazo es poder especializarme. Pertenecer a la orquesta profesional me hace sentir cómodo en mi proceso de vida. Ellos son excelentes artistas y personas. Estoy muy contento de pertenecer al grupo. En un año se sabrá si soy músico de planta en la orquesta.

¿Esas buenas sensaciones se reflejarán hoy?

Claro que sí, aunque el público manizaleño es muy inconstante. La expectativa es ver caras y no sillas. Es muy triste uno tocarles a las sillas porque el músico vive de los aplausos. Quiero espectadores generosos que deseen escuchar en compañía de amigos. Vamos todos a disfrutar.