Leonardo Arias y David Carmona. 

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Leonardo Arias y David Carmona. 

LA PATRIA | MANIZALES

En este primer año de la presidencia de Gustavo Petro, la cultura estuvo 156 días sin un líder en propiedad en el Ministerio, tras la salida de la dramaturga, Patricia Ariza. Hasta el nombramiento de Juan David Correa esta semana. Desde su camapaña prometió una revolución cultural, pero con estos cambios los procesos no han tenido una continuidad que los afectados vienen siendo en las regiones.

1. Este Gobierno prometió una revolución cultural, ¿cree que se está cumpliendo o no?

2. ¿Cuál podría ser ese mecanismo para visibilizar más los procesos culturales de las regiones?

3. ¿Cómo hacer para que la cultura deje de ser la cenicienta de los políticos?

David Carmona Patiño, director de la Corporación Teatral Los Chicos del Jardín

1. Creo que si se está cumpliendo, que es un proceso que lleva tiempo, en un año no vamos a cambiar 200 que venían de desinterés de muchas cosas y creo que hay muy buenas intenciones que se deben materializar, pero entendemos que hay problemas que preocupan mucho al país y sabemos que llegará el momento de la cultura. Creemos que ya está llegando hay programas, como el programa nacional de salas concertadas que ha incrementado su presupuesto y creemos también que el tiempo que estuvo Patricia Ariza que es del área de teatro se lograron también varias cosas que esperamos que ahora el nuevo ministro que nombraron esta semana llegue también a concretar.

2. Primero, la cultura está muy centralizada en nuestro país y hay procesos en lugares muy recónditos que se pueden visibilizar a través de la circulación de esos procesos, del reconocimiento del estado, de la profesionalización de nosotros como artistas. Creo que la formación sería fundamental, hay un país con muchos eventos que a veces carece de espacios de formación, esta permitiría mucho poder visibilizar lo que nosotros hacemos.

3. Creería que los niños y jóvenes son una población que quizás esté mucho más abierta a poderse formar como público, como artistas, como espectadores, como gestores y creo que allí es donde está ese diamante por esculpir para poder que más adelante nuestras salas de teatros, los conciertos y muchos espacios culturales sean habitados, realmente nosotros somos optimistas de lo que viene pasando en el país, en nuestra ciudad. A las salas de teatro que es nuestro fuerte están llegando los espectadores, pero creemos que hay que formar a los niños, mostrarles mucho más teatro, no para que se vuelvan artistas sino para que se vuelvan mucho más humanos.

Leonardo Arias Escobar, director de la Fundación Cultural Actores en Escena

1. Pienso que sí, yo pienso que sí porque la revolución cultural tiene mucho que ver con todas las viejas costumbres políticas y sociales como se ha venido desarrollando el país. Pienso que este gobierno en un año que lleva en el poder ha venido realizando unos cambios culturales muy importantes. Es un país que está hablando en términos muy diferentes, del medio ambiente, de igualdad, está hablando de una cantidad de aspectos que antes salían por la tangente y no estaban insertados en el diálogo nacional. En ese sentido me parece que ha habido un cambio cultural muy importante.

Con respecto a la cultura como actividad artística de la sociedad, hay que darle tiempo porque es un gobierno que está llegando a revolcar un montón de vicios y de mañas, nunca había visto un gobierno que se destaparan tantas ollas, que hubiesen tantas denuncias de corrupción. Todos sabemos que ha habido corrupción, pero pasa desapercibida, eso hace parte de un cambio cultural. Sigo teniendo la fe intacta en el gobierno que nos está rigiendo y espero que de aquí a tres años hayan estructurado de una manera definitiva lo que son las políticas culturales en beneficio de la comunidad artística del país.

Por otro lado de alguna u otra manera se han visto aportes significativos. La salida de Patricia Ariza del Ministerio es una situación desafortunada, pero habrá que mirar eso a que obedece y que hay detrás de todo eso. Indudablemente Patricia en el poco tiempo que estuvo al frente del Ministerio logró dejar adelantados unos mecanismos y consiguió unos recursos importantes que hoy en día están en manos de la comunidad cultural.

Pienso que el gobierno está cumpliendo en la medida de sus posibilidades y en la medidad que la gente que ha gobernado, que ha malgobernado y que se ha robado este país durante tantos años lo va permitiendo hacer porque es muy complicado llegar a cambiar el poder de gente tan poderosa que está preocupada porque les están quitando la vaca lechera, yo si creo que hay un cambio cultural significativo y aspiro que cuando el gobierno esté terminando hayas unas bases muy sólidas para que la cultura pueda progresar por fin.

2. Las redes son fundamentales. Cuando existan realmente políticas culturales que permitan entender que los lugares donde se desarolla la cultura es decir los escenarios, que los artistas que sostienen esos escenarios cuentan con los recursos suficientes para que sus salas se autosostengan o que tengan la financiación suficiente para permanecer en el tiempo, que permitan que las producciones artísticas fluyan y a partir de esas políticas culturales y de esos recursos esto se va a visibilizar. Hay que fortalecer los eventos, festivales, pero fundamentalmente hay que fortalecer los procesos, si se le pone atención a los procesos culturales con toda seguridad lograremos visibilizar en mediano plazo toda la actividad artística del país.

3. Es un problema de educación. Es la necesidad que quienes nos gobiernan entiendan el valor de la cultura como manifestación social. Es que la cultura es el cultivo, la formación y el reflejo de lo que somos como sociedad. Necesitamos unos gobernantes que entiendan la importancia de la cultura para nosotros como sociedad, la calidad de vida que trae, el criterio que desarrollan las actividades artísticas y culturales.

Que la gente tenga sensibilidad es muy peligroso para quienes ostentan el poder y quieren manipularlo. La cultura es fundamental porque nos da capacidad de raciocinio, discernimiento, nos permite llegar a tener un pensamiento social muy diferente y por eso es importante fortalecerla. Para que la cultura deje de ser cenicienta necesitamos ese cambio de conciencia, que entendamos la importancia para nosotros como sociedad y que haya presupuesto.