¿Qué hay detrás de la interferencia judicial que pretende detener la extensión del cable vía hasta el municipio de Villamaría? Muchos intereses se vislumbran en este asunto y demasiada improvisación de una jueza que, con fallos sesgados y apegados a un populismo mal concebido, detiene el progreso del municipio y se interpone en su desarrollo.

Por eso estamos como estamos. Las acciones populares, que nacieron con los mejores propósitos, se han convertido en métodos de acción de quienes muchas veces se quieren interponer en las grandes obras, en defensa de intereses mezquinos o atendiendo a unas ansias desmedidas de protagonismo.

En este caso, por ejemplo, la jueza dice en su fallo que está protegiendo el patrimonio histórico y cultural del municipio, al pretender la conservación de dos casas en ruinas ubicadas en plena plaza central y que le darían paso a una terminal moderna, dinámica y que serviría como polo de desarrollo y modernidad. Pero, en el fondo, alcanzan a titilar unos intereses diferentes. ¿A quiénes les puede perjudicar que el cable aéreo se extienda hasta el municipio de Villamaría? Solo a los transportadores que cubren la ruta Villamaría-Manizales, pues el flujo de pasajeros se disminuiría ostensiblemente y sus ingresos en iguales proporciones. Y, lo más triste, es que encuentren personas que se puedan lucrar por defender sus intereses particulares en desmedro del interés general, y procedan en consecuencia.

Pero hay algo más preocupante aún: la apatía de la gente, la indolencia oficial y la indiferencia de los políticos. En otros escenarios más cercanos a comicios electorales hubieran aparecido los candidatos presurosos a defender una obra de estas magnitudes, pues los beneficios sociales saltan a la vista. Pero este no es tiempo de trabajar por la comunidad, ni de encarar problemas que no son de su resorte. Este es el tiempo de recoger los frutos de una campaña pasada que los dejó agotados y limpios sus bolsillos. Este es el tiempo de recuperarse física y económicamente y no de enfrentar con decisión las injusticias que se cometen en contra de nuestro desarrollo, amparadas en un derecho visiblemente acomodado.

¿Qué nos pasa? ¿Por qué dejamos que se juegue con nosotros de esta manera? ¿Por qué guardamos silencio? Con estas actitudes pusilánimes solo estamos generando más injusticias y dejando que se derrumben nuestras ambiciones y nuestros propósitos. Porque no hay mejor aliado de la injusticia que el silencio; porque no hay escenario más propicio para el descaro y el atropello que aquél en el que la gente anda apocada, amedrentada y temerosa.

Hay mucho dinero de por medio en este negocio del Cable Aéreo a Villamaría. Y no solo el que pierden unos particulares por darle paso al progreso y al desarrollo, sino aquellos que ya se han invertido en el proyecto y en su construcción. Y no podemos dejar que se evaporen, ni que se dilate más su terminación, pues cada día que pasa es cada día que cuesta. Y esos dineros salen necesariamente de nuestros bolsillos y, precisamente por eso, tenemos que protegerlos. Mientras tanto, no se sabe dónde anda el Alcalde Villamaría en este caso…

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Y se pusieron por fin al servicio de la ciudadanía los mil cien metros de vía en la Avenida Colón, algo que veníamos reclamando airosamente. Pero quedamos con un sinsabor: ¿por qué se pone al servicio esta vía de una manera casi clandestina? ¿Por qué el silencio y la falta de comunicación, cuando la importancia de que se conozca esta obra radica en la necesidad de su utilización? ¿Se sigue negando el alcalde Rojas a reconocer las obras de administraciones pasadas y sigue pretendiendo continuar con esta polarización de la ciudad?

Flaco servicio se le presta a Manizales cuando la inundan de escándalos mediáticos por nimiedades y reina el silencio cuando pasan cosas dignas de alharaca y bullicio. No podemos seguir en esta tónica, Alcalde. Usted no empezó la administración de ceros; Usted heredó unas obras que está en la obligación de terminar, así le duela reconocerlo. Y por soberbia, egoísmo o ignorancia la ciudad no puede seguir a disposición de los mercenarios que se solazan con los problemas, porque de ellos salen fortalecidos. No nos podemos seguir prestando a estos juegos de mezquindad a los que nos han sometido desde Corporaciones tendenciosas y desde asociaciones gremiales inoficiosas.

Esta es además una invitación para que los ciudadanos se den una vuelta por ese nuevo tramo de la Avenida Colón y aprecien la importancia del proyecto de la Renovación Urbana de la Comuna San José. Aquí sí podemos constatar que este es un proyecto que necesita recuperar músculo administrativo y amerita que se le dediquen los mayores esfuerzos, pues significa la transformación de una zona deprimida que puede llegar a ser de las más importantes de la ciudad. Repito: la ciudad tiene que estar por encima de las vanidades de sus administradores.