Héctor Palau *
LA PATRIA | Londres

Con el cumplimiento del primer pronóstico y una inmensa sorpresa, Colombia ya, en solo cuatro días de competencias de los Juegos Olímpicos, supera su actuación a la de  Beijing y Atenas, respectivamente.
La de plata de Rigoberto Urán es una inmensa sorpresa, "no estaba en el plan ni A, ni B ni Z," así definió este extraordinario arranque, Andrés Botero, presidente del Comité Olímpico Colombiano; y en buena parte es cierto.
Digo en buena parte porque siempre hemos dicho que el ciclismo es una lotería y esta vez nos la ganamos con un corredor muy europeo. Diría que a Urán no lo conocemos en Colombia, se vino a Europa desde muy chico, apenas despuntaba ganando dos vueltas del Porvenir y la cuerda de Eusebio Unzue le abrió las puertas a la gloria, lo trabajaron, le iniciaron un proceso con gran apoyo y se quedó en Europa.
Es un hombre joven de mundo, del lote ciclístico internacional es otro caso como el de Santiago Botero que muy poco corrió en Colombia y cuando lo conoció el país estaba dando ya grandes  resultados a nuestro deporte.
La segunda medalla, la de Óscar Figueroa fue enorme. Fue muy disputada técnicamente, dejando una huella indeleble en esta cita londinense. Estaba como opcionado y aparecía en los pronósticos de todos y, así el color del metal no se tuviera claro, todo apuntaba al bronce o la plata, como se dio.
Adicional a la medalla, súmele un récord olímpico que creo nunca antes había registrado un colombiano en los 80 años de historia de nuestras participaciones en esta cita. Récord olímpico en el segundo ejercicio, y vale la pena explicar porque me lo han preguntado en Colombia, desde Estados Unidos y colegas de varios países.
¿Porqué récord olímpico y no la medalla de oro? En pesas se da récord en los dos movimientos,  arranque y envión y total (suma de las dos anteriores), pero la medalla se entrega solo a la suma total. Si se entregara medalla en cada especialidad o ejercicio, el colombiano hubiese sumado un oro, un bronce y una plata, pero eso es cosa del pasado.  Y quedamos tranquilos, felices y orgullosos con saber que tenemos una plata y el récord olímpico que es la marca a batir en cuatro años en Río de Janeiro.
De otro lado para seguir con los pronósticos, Colombia estará expectante a posibilidades de medallas con Juri Alvear, hoy, en judo 70 kilos; con Caterine Ibarguen, en triple que se disputará el fin de semana; Juan Esteban Arango, en el omnium de la pista, prueba de estreno en los olímpicos, y luego con Mariana Pajón y Jackeline Rentería en la ultima semana.
Son opciones, no medallas, eso sí posibilidades muy claras y ante todo con Ibarguen, Juanes y Mariana.
Destacadas actuaciones, muy grandes actuaciones pueden tener Ómar Pinzón hoy y mañana en las piletas sobre los 200 espalda, y Fernando López y Eider Arevalo, el próximo sábado en caminata.
Todavía tenemos tiempo, esto apenas comienza para grandes momentos que puede seguir viviendo el deporte nacional en estos olímpicos.
Siempre hablé de 3 a 5 medallas como posible botín de Colombia y, aunque hoy tenemos un superávit, no quiero que sobredimensionemos, pues de la misma manera en que nos llegó una que nadie tenía en sus cuentas, de igual forma se nos pueden escapar algunas que estamos contando hace rato.
Colombia va bien, pero ya van quedando temas de reflexión y estos serán muy importantes de ver, pues si queremos apuntarle a un mejor futuro, en cada oportunidad, tenemos que aceptar que el compromiso es cada día mayor y que para lograr los objetivos tenemos que ajustar muchas clavijas.
* Enviado especial de Antena Dos de RCN a Londres 2012.