Dicen que hay tres clases de personas: los seres idealistas, los derrotistas y las personas realistas.
Los primeros se nutren de fantasías y, algún día, los golpes de la vida los aterrizan y fácilmente van al polo glacial del conformismo.
Los pesimistas consumados son incapaces de disfrutar la luz del sol por estar pensando en la oscuridad de la noche.
Son seres lúgubres que en un hermoso pañuelo con una pequeña mancha solo ven la mancha.
Las personas realistas saben que la vida es como un claroscuro de Rembrandt o de Caravaggio.
Saben que luz y sombra, riqueza y pobreza son dos caras de la misma moneda y que ninguna es mala o buena de por sí.
Las personas realistas buscan lo mejor sin los delirios y el estrés del perfeccionista.
Tú escoges cuál rol desempeñas y ojalá elijas asumir con fe, amor y esperanza todo lo que la vida le ofrece.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015