Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá
Medellín, con su dirigencia y un apoyo absoluto del Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, hizo la tarea de la mejor manera. Trabajaron en busca de una sede que muy seguro estoy ya nos la merecíamos.
La sede de los Juegos Olímpicos del 2018 se convirtió en una obsesión para el país, un proyecto de ciudad y de país bien cimentado que finalmente nos fue esquivo.
Todo iba muy bien hasta cuando se nos apareció un jeque en la Argentina. Tremenda sorpresa que nadie se explica con precisión y su aparición al lado de la candidatura rival, finalmente ganadora de Argentina, fue definitiva para esa victoria de los bonaerenses.
El jeque Kwaiti Ahmad Al- Fahad al- Sabah, un hombre cercano a los 50 años, con una amplia trayectoria en el deporte, es actualmente el presidente de la asociación de comités olímpicos nacionales (ACNO). Allí sucedió al todo poderoso Mario Vásquez Raña, recorrido por el comité olímpico internacional como miembro desde 1995, fue el principal y definitivo aliado de los argentinos.
La sede tenía que haber sido esta vez para Colombia, pues de lo contrario tendremos entonces que esperar muchos años, mínimo 12, para retomar esa opción.
Medellín, no ganó la sede como se lo proponía, pero al final creo que ganó mucho.
En este tipo de ejercicios es casi imposible ir a la fija, se tenían rivales muy fuertes inicialmente como México y Amsterdam, eliminados anticipadamente. Luego fueron Glasgow y Buenos Aires como las definitivas rivales directas, incluso avanzando más, fuimos a segunda vuelta con la finalmente ganadora Argentina con 39 votos, perdiendo por 10.
Lograr esa votación para una derrota, si así se le quiere llamar, no era fácil, fue entonces una derrota digna.
Se ganó en imagen, se hizo una tarea por una mejor presentación del país, mostramos ante el mundo que hemos avanzado mucho en todos los órdenes. Aquí debemos ser amplios para contar que nos reconocen no solo en el deporte, que hemos dado pasos de avanzada en todos los campos.
Tal vez nos faltó cumplir ciertos protocolos, seguramente el Comité Olímpico Colombiano estuvo un tanto desaparecido por razón que aún no me explico. Seguramente nos cobraron la muerte del oficial de la DEA o el secuestro de los españoles, todo es posible, pero ante todo, se hizo un ejercicio de promoción del país y Medellín, que valió la pena.
Sigamos pensando así, naturalmente corrigiendo los pocos errores, pues aquí, ante todo logró la sede una ciudad mundialmente reconocida que hoy tiene problemas que la dirigencia del deporte mundial perdona y eso si, tuvo un aliado muy poderoso que no pudimos sumar nosotros y todo eso es válido. No nos demos golpes de pecho que la tarea estuvo bien hecha.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015