Aunque son todos los que estuvieron, no estuvieron todos los que son. Faltó participación o no hubo convocatoria suficientemente amplia. Faltaron las curadurías, los constructores, asociaciones de arquitectos e ingenieros, universidades, etc. No hubo compromiso de los habitantes de los corregimientos, comunas y barrios en su totalidad. Nadie más que el habitante de cada región para conocer la problemática de ésta.
Algunos expositores propusieron la solución de sus problemas personales sin pensar en la ciudad. No se debe hacer el POT pensando en intereses particulares, se debe mirar la ciudad como un todo. En contraposición, muy sensatos y centrados los planteamientos de Camacol.
Teniendo en cuenta que no es una ciudad muy grande, se deben simplificar y generalizar las normas, muchas de éstas ya están escritas, solo falta hacerlas cumplir. Adicionalmente, es importante jerarquizar las necesidades, para ello se deben formular proyectos a corto, mediano y largo plazo.
Ejercer una veeduría a las curadurías. Conjuntamente se requiere una veeduría ciudadana para que haga seguimiento al POT y determine si se está cumpliendo con las expectativas surgidas de estos foros, de lo contrario estaremos dándoles la razón a quienes creen que no hay voluntad real de la Administración Municipal, para corregir o cambiar los problemas que han surgido de las PIP.
Sigue sin claridad la vocación de la ciudad. La ubicación apartada de los importantes corredores viales que conectan ciudades como Bogotá, Medellín o Cali, así como la poca explotación de sus atributos naturales contribuyen a ello. Hay que buscarle una vocación que la haga atractiva para los visitantes y le borre el rotulo de ciudad de “paso, universitaria o dormitorio”.
Es importante concienciarnos sobre lo que nos rodea. Es un entorno de topografía agreste, muy ecológica y como tal debe tratarse. No es una retícula plana. Eso ya se constituye en una limitante. Si partimos de esta premisa podremos llegar a conclusiones acordes con la morfología de la ciudad. La construcción no tiene porqué acabar con la ecología, pues ambas deben convivir respetándose entre sí. La arquitectura y el sistema estructural para este tipo de terrenos ya están inventados. En esto los indígenas nos dan cátedra.
Se evidencia abandono del Centro Histórico. Para que se pueda conservar el Patrimonio debe haber incentivos. Interesante la idea de la Asociación Cívica del Centro Histórico de Manizales, que busca reactivar el centro de la ciudad y que motiva a se quiera vivir e invertir allí.
La mezcla racional de usos del suelo es un patrimonio de todas las urbes habitadas, eso es lo que las hace funcionales.
Los vendedores ambulantes y estacionarios son entes que hacen parte del paisaje urbano, son parte del equipamiento urbano, pero hay que organizarlos y controlarlos.
Las cifras e información de la ciudad están desactualizadas y no es conveniente planificar con base en ellas.
Falta Plan maestro de espacio público. La gente desconoce la definición de espacio público real, porque este no es solamente una zona verde, debe equiparse para que cumpla su función con la ciudad.
El estudio realizado por Universidad Nacional sobre movilidad demandaría demoler media ciudad para construir vías multifuncionales, pareciera que no se tuvo en cuenta la topografía.
Se evidencia escasez de espacio público rural y se reclama tratamiento equitativo para este sector. Adicionalmente, se deben analizar las potencialidades y buscar vocación, con el fin de hacer turismo ecológico por zona. Simultáneamente, buscar articulación entre lo urbano y rural, teniendo en cuenta que los determinantes naturales son de obligatorio cumplimiento.
Falta más información e inventarios sobre los bienes materiales e inmateriales de las zonas rurales de expansión.
Para que las cosas funcionen a la par con el ordenamiento territorial, debe haber un ordenamiento jurídico y concertar mesas de trabajo mediante amplia convocatoria, con la participación de todos los entes representantes de la comunidad.
COMENTARIO ADICIONAL:
Para los que creen que eliminar las PIP sería la solución, podría ser peor el remedio que la enfermedad, teniendo en cuenta el desenfreno constructivo que se desataría. Sería ideal que se aprobaran todas la PIP conjuntamente (no individualmente) y que existiera un mecanismo de transición mientras se estudian, corrigen y aprueban todas en grupo.
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Es importante concienciarnos sobre lo que nos rodea. Es un entorno de topografía agreste, muy ecológica y como tal debe tratarse. No es una retícula plana. Eso ya se constituye en una limitante.
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