En Caldas los niños y jóvenes tienen asegurada su permanencia en el sistema educativo durante 13 años, a pesar de situaciones de conflicto. Este es el impacto que han tenido los proyectos de educación rural que desde hace más de 32 años promueve en el departamento la Federación Nacional de Cafeteros, a través del Comité Departamental de Cafeteros de Caldas, en alianza con entidades públicas y privadas.

Todo comenzó con la implementación, en alianza con la Gobernación de Caldas y las alcaldías Municipales, del modelo pedagógico "Escuela Nueva" en la básica primaria para ampliar la cobertura y mejorar la calidad de la educación en la zona rural. Posteriormente, gracias a este modelo, con sus principios de aprendizaje activo y significativo y la promoción flexible, surgen los proyectos de "Posprimaria", "Educación Media con énfasis en Educación para el trabajo", "Escuela Virtual", "Escuela y Café", "Escuela y Seguridad Alimentaria" y más recientemente el proyecto de educación superior "La Universidad en el Campo" y el proyecto "Conexión Laboral".

Con el propósito de contribuir a que los jóvenes rurales de Caldas cierren los ciclos educativos y se inserten en el mercado laboral, en 2012 firmamos el convenio marco "Educación para la Competitividad", en Alianza Público Privada con la Gobernación de Caldas, Chec y el Comité de Cafeteros.

Esta Alianza cuenta con el apoyo de socios estratégicos como la Universidad de Caldas, la Universidad Católica de Manizales, la Universidad de Manizales, el Banco Agrario, las alcaldías municipales, la Alcaldía de Manizales, la Corporación para el Desarrollo de Caldas, Nespresso e Isagén.

De la mano de docentes rurales maravillosos, nos esforzamos en alcanzar la oferta plena de "Escuela Nueva" en la educación media, el acceso a la Educación Superior a través del proyecto "La Universidad en el Campo", y el emprendimiento y empresarismo (Cartilla 39, Ministerio de Educación Nacional - MEN), como medios para vincular al trabajo y darle nuevas oportunidades a la generación de relevo de la caficultura.

Son entonces 13 años, desde preescolar hasta alcanzar la educación superior, en los cuales los niños y jóvenes rurales de Caldas han podido pensar en sus maestros, lápices, cuadernos, computadores y no en las armas y la guerra.

A la fecha contamos con 182.698 estudiantes egresados de "Escuela Nueva", 31.695 estudiantes egresados de "Posprimaria", 31.629 estudiantes egresados de "Escuela y Café", 28.535 estudiantes egresados de "Escuela Virtual", 16.611 egresados de "Educación para Adultos", 8.222 estudiantes egresados de "Educación Media", 23.384 estudiantes egresados de "Escuela y Seguridad Alimentaria", 10.478 estudiantes con certificación de Competencias Laborales (Sena, Colombia Certifica), 2.410 estudiantes de "La Universidad en el Campo" Nivel Técnico, 195 Tecnólogos egresados de "La Universidad en el Campo", 1.470 ideas de negocio de estudiantes de Educación Media o Técnicos Profesionales, apoyadas en el componente de emprendimiento del Programa Educación para la Competitividad; 53 planes de negocio de estudiantes de nivel tecnológico, apoyados en el componente de Empresarismo; 5 nuevos propietarios cafeteros con finca de 3 hectáreas en café cada uno, y 471 jóvenes campesinos vinculados al mundo laboral rural.

Es una apuesta por el café, por el relevo generacional de la caficultura, por oportunidades para los jóvenes del campo, por la generación de ingresos y mejores condiciones de vida, y finalmente por la paz.

El caficultor, pequeño en su gran mayoría, tiene usualmente un ingreso precario, producto de su finca de 1,7 hectáreas en café o en muchos casos de la venta de su mano de obra, y a pesar de sus limitaciones económicas, con estos programas sus hijos tienen hoy acceso gratuito a la educación formal.

Los jóvenes en los dos últimos años de educación media obtienen certificados de competencias laborales generales y específicas para el Café; estas competencias certificadas son reconocidas, aquí radica la magia del Modelo, como "créditos" en tecnologías por las universidades que participan en el proyecto "La Universidad en el Campo".

El joven termina graduándose como bachiller y técnico para, luego de un año más de estudio en la escuela rural donde empezó su primaria, graduarse nuevamente como tecnólogo de una prestigiosa universidad (Caldas, Católica y Manizales). A muchos de ellos durante 13 años, el conflicto les pasó por un lado.

Hasta el oriente de Caldas, en municipios como Samaná, que a finales de la década de los años 90 vivió con toda su fuerza el drama de la violencia, llega este modelo, gracias al cual muchos de sus jóvenes quieren permanecer en el campo y en sus veredas. "Por eso no me voy de Samaná, porque lo quiero, porque allí nací, porque fue un municipio muy afectado por la violencia y no quiero que se siga viendo así, quiero cambiar esa mentalidad de la gente, contribuir con el cambio, con la reivindicación social y económica del municipio y sus veredas", afirma Ángela Viviana Giraldo Cárdenas, quien es del corregimiento de Encimadas, Samaná, oriente de Caldas, egresada de la Institución Educativa Encimadas y del programa Técnico Profesional en Formulación e Implementación de Proyectos Agropecuarios de la Universidad de Caldas a través del Proyecto "La Universidad en el Campo".

Aquí cabe mencionar que el Comité Departamental de Cafeteros de Caldas fue elegido por el Gobierno de Vietnam para orientar en ese país del sudeste asiático, la ampliación del modelo pedagógico "Escuela Nueva" a los grados 5º y 6º en las instituciones educativas rurales y urbanas vietnamitas, donde ya se venían implementando algunas estrategias del Modelo en los primeros años de la básica primaria. El proceso lo estamos realizando actualmente.

Para finalizar, quisiera citar al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en su documento Education First an initiative of the United Nations Secretary-General: "Incluso en las peores circunstancias, la educación da a los niños confianza para enfrentar el futuro. Como Secretario General de las Naciones Unidas, quiero que cada niño, sin excepción, tenga las mismas oportunidades que yo tuve. El poder de la educación para transformar vidas es universal. Cuando uno les pregunta a los padres qué quieren para sus niños -aún en zonas de guerra y desastres- ellos buscan lo mismo siempre: Educación. Los padres quieren sus hijos en las escuelas" (Mi traducción).

La tarea la empezamos, la hicimos, pero no termina, así como no terminan ni la motivación ni la esperanza por la paz.