Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá

Val Martello se suma ahora a esa lista de sitios míticos en los que  la bandera de Colombia ha sido izada por el ciclismo nacional.
Este 27 de mayo será inolvidable: dos colombianos se disputaron de una manera enorme, inmensa la condición de líder del Giro de Italia. Al final, con victoria de etapa para Nairo Quintana, la “Maglia Rosa” pasó de Rigoberto Urán a Nairo Quintana. Son los mejores de la carrera.
En medio de una ligera controversia que quedará al final para la anécdota, por lo que pudo ser una confusión reglamentaria, sobre si se  tenía o no neutralizada la prueba, Nairo se acompañó de hombres como Rolland, del Eurocar, para demoler kilómetros y sumar una minutada al final.
Por eso, le alcanzó no solo para la victoria de etapa, sino, además, para tener el derecho a los besos de las dos hermosas modelos que en medio de la champaña y el papel picado, apenas dejaban ver la sonrisa de Quintana vestido por primera vez de rosa en su debut en el Giro, el mismo Giro en el cual debutó como favorito.
Hoy la condición de Colombia podría calificarse de humillante sobre los gigantes europeos que podrían aún no creer lo que está pasando, pues el uno y dos para los suramericanos es algo insospechado. Al final, real, muy real si se miran antecedentes como el decir que uno venía de ser subcampeón del Tour y el otro segundo del Giro en la temporada pasada.
Atrevido puede ser, pero con los aconteceres podría decirse que Colombia con Nairo y su  camada presente y futura harán estragos en cuanta carrera se apunten.
Mirando lo que falta podemos decir que, aunque hay mucha carrera: cinco etapas con 3 de ellas en montaña con final en alto, incluida una cronoescalada, cosas pueden pasar, pues los rivales como  Majka, Pozzovivo, Aru, Rolland y hasta Evans no se van a quedar quietos, pero vista la condición que exhiben los nuestros no les será fácil bajar del podio a Nairo y Urán.
Se habló de problemas de salud del boyacense, un corredor enfermo no anda así. Esperemos cualquier asomo de gripa o algo parecido ya no exista y que Urán siga por la buena senda que ha tenido y el uno y dos no tendrá pierde para nuestro país.
Hoy tenemos etapa llana, mañana dos premios de primera categoría y uno de segunda, con final en alto hacia Panarotta. El viernes es la crono con puerto de primera en la llegada, y el sábado hacia monte Zocolan, con remate en etapa llana hacia Trieste como para la celebración sin ninguna exigencia ortográfica.
Todo está servido y Nairo ahora solo tendrá que controlar con un equipo que cuando lo necesitó, ayer, se puso en su totalidad a su servicio y funcionó. El Giro ahora es duelo de colombianos, ¡qué orgullo, carajo!