Las fricciones propias del inicio de una administración no pueden convertirse en el combustible de la desconfianza mutua entre gobernantes y gobernados. Por el contrario, las críticas propositivas de un lado y del otro se deben consolidar en puentes de acercamiento para la construcción de una ciudad y una región más próspera e incluyente.
Muchísimos comentarios han surgido sobre el informe técnico del plan de desarrollo municipal emitido por el Consejo Territorial de Planeación. No obstante lo anterior, este tipo de documentos deberían servir para que la administración municipal con tranquilidad y humildad pueda incorporar las sugerencias y comentarios que considere esenciales, y estoy seguro que si se hace una lectura desapasionada de sus líneas encontrará más de una buena idea que de ejecutarse le permitirá brillar en los próximos 4 años.
Un tema que vale la pena subrayar y hacer caer en cuenta a la administración local es que Manizales en su conjunto, es decir los ciudadanos que la conforman, representados en gremios, universidades, colegios y podría decirse de todos los sectores, han adelantado procesos de diálogo social muy importantes que han permitido tomar decisiones y focalizar en aspectos esenciales de futuro.
El proceso de ciudades sostenibles apalancado por Findeter es un buen ejemplo entre muchos otros, de trabajo en equipo y contiene una línea de ruta ciudadana lograda después de varias reuniones técnicas, de innumerables procesos consultivos y acompañados por los mejores asesores del mundo.
Estos documentos, por supuesto, no son una camisa de fuerza y mucho menos un mandato para el gobernante, sin embargo es una cualidad del líder saber reconocer en las propuestas de los demás lo bueno, y por qué no apalancarse de los procesos que venían siendo desarrollados como un potencializador de sus propias ideas y ejecuciones.
Es necesario entender que la ciudad ha venido tomando decisiones hace muchos años en temas como educación, emprendimiento y tecnologías de la información. Esas decisiones le han permitido brillar en los índices de generación de empleo, emprendimiento y desarrollo social. Esto no significa que no se puedan hacer otras cosas, tampoco que el alcalde no tenga la posibilidad de tener una visión diferente, pero lo que sí significa es que para crear cosas nuevas debemos proteger lo que se ha hecho bien, seguir avanzando en lo que somos buenos y son estos procesos los que permitirán que las nuevas ideas tengan buena tierra para pelechar.
Es teniendo en cuenta todo lo anterior que muy respetuosamente se hace un llamado a todos los actores sociales y políticos para verse como un equipo, la creación de puentes de comunicación es importante, el respeto por las ideas fundamental. El objetivo debe ser exclusivamente mantener a la ciudad por el camino del desarrollo, pues es allí donde todos nos encontramos.
Sería una lección para todos nosotros que el Plan de Desarrollo presentado pudiera ser revisado una vez más y con una visión constructiva pudiera incluir los aportes que los diferentes procesos han propuesto, incluso sería muy importante que se mirara a la luz del propio plan de gobierno presentado por el alcalde en las pasadas elecciones, allí había muy buenas ideas que de manera sorpresiva tampoco se tuvieron en cuenta en el plan de desarrollo.
El camino apenas empieza, necesitamos que a todos les vaya bien, eso incluye al alcalde, los empresarios y los sectores sociales, para esto el consenso y el trabajo en equipo es clave, por lo tanto la humildad y visión de futuro se convierten en los ingredientes necesarios para construir ciudad.
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