Cine de hoy
@leonardopineda
"El cine debería hacerte olvidar que estás en una sala de cine"
La forma de contar historias va cambiando de la mano del tiempo, lo que hace ochenta años no impactaba igual hace cincuenta, lo de hace veinte años hoy no hace mucha mella; independientemente de ello pues si se han generado esos clásicos que superan el paso del tiempo y por eso es que hay películas que nunca pasan de moda, simplemente porque tienen elementos que las hacen trascendentales. Sin embargo, es obvio pensar que cada vez es más difícil que los nuevos proyectos sean igual de impactantes, pues de una manera u otra nos ha pasado que nos hemos convertido en consumidores inmediatistas de lo que nos ofrece la industria.
Es apenas lógico que a influencia de la tecnología a pesar de ir aportando cada vez más espectacularidad a los filmes, también vaya restando un poco de esa magia artística de otrora. Pero pues estamos en permanente crecimiento y evolución, no podemos negar que debemos ir de la mano con los cambios y en algún momento por más puritas que seamos respecto al arte, pues debemos enfrentarnos a esa nueva realidad de la mejor manera posible. En la cartelera actual tenemos ejemplos perfectos de la nueva forma de hacer cine, como en el caso de Maze Runner basada en la novela de James Dashner, que en su segunda entrega cumple la muy efectiva fórmula de los estudios: elenco juvenil, historia futurista, best seller predecesor, parte de una trilogía o un cuarteto, revolución a un estado imperante. Es casi lo mismo que todas las sagas que en la actualidad están en los cines nos presentan, pero también tienen un gran número de consumidores que efectivamente idolatran este tipo de producciones. Maze runner: Prueba de fuego es más de lo mismo, pero no por eso deja de ser una propuesta interesante, de igual manera muchos seguimos esperando lo que le depara el destino a este grupo de jóvenes que se nos presentó en la primera entrega. Trepidante, juvenil y la verdad muy efectiva… para lo que promete, obviamente.
Otra secuela que está en cartelera es Sinister 2, una nueva forma de horror cinematográfico apoyado en el estilo mockumentary (falso documental) pero al menos (Gracias a Dios) sin que sea una película filmada toda en dicho formato. Cuenta eso si con las perturbadoras grabaciones que ya se nos había presentado en la primera parte, lo que la hizo tan particular en el género y la verdad no creo que sea muy necesario haber visto la primera entrega para lograr asustarse con esta. Esa distorsión en la imagen de los videos, esa novedad en el grano de película que muestra y esa disonancia crean el cultivo perfecto para lo que quiere hacer el director: inquietar. A eso es lo que debemos acostumbrarnos, a esa nueva forma de contar las historias que acompañan nuestra acelerada modernidad, al fin y al cabo eso es lo que se hace en el Cine de hoy.
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