Carolina y Maite siempre habían sido grandes amigas. Todo lo habían compartido. La madre de Carolina acompañaba a las dos niñas cada mañana a la escuela, porque además eran vecinas, y la madre de Maite las recogía cada tarde. Fue ella la que notó que algo no iba del todo bien entre las dos pequeñas, cuando aquella tarde, en lugar de pedir a gritos que les dejaran hacer juntas los deberes en casa de Maite, al llegar a casa, las dos niñas se separaron casi sin despedirse. Carolina había visto cómo Maite hablaba al oído con Rosa, mientras le enseñaba una cosa que tenía en la libreta. Cuando Carolina se acercó, Maite cerró muy rápidamente la libreta y empezó a silbar, intentando disimular. Carolina se quedó tan sorprendida que no se podía sacar de la cabeza, ni por un momento, lo que había pasado. Esa tarde, después de separarse de Maite sin abrazos ni besos, la madre de Carolina le pidió que la acompañara a hacer unas compras.

Camino a casa, pararon en el parque y su mamá le preguntó: -¿Qué es eso que te tiene tan preocupada? La niña al principio no quería hablar, pero recordó que siempre que había estado triste, su mamá le había ayudado mucho. Por eso le dijo: -Creo que Maite ya no me quiere. Tiene secretos con otra niña que se llama Rosa y antes ella me lo explicaba todo. -Mira bonita, mañana será tu cumpleaños y yo quiero que estés muy contenta. Has de hablar con Maite y descubrir qué pasa, porque siempre habéis sido como hermanas. Al otro día siguiendo el consejo de su madre Carolina fue a buscar a su gran amiga. Pero antes de poder decirle nada. Maite abrió su libreta de los secretos y le dio a Carolina un dibujo que había hecho para felicitarla.

Tomado de: http://www.cuentosinfantiles.net/

Situaciones como ésta que parecen simples y sin importancia, pueden ser un dolor de cabeza para una persona de cualquier edad, cuando no se tienen los recursos emocionales apropiados que ayuden a estar por encima de hechos que a primera vista no son lo que parecen y están bastante alejados de la realidad.

Una suposición puede originar un chisme y del chisme quiebres en las relaciones, sean éstas de familia, pareja, amistad, laborales, académicas y hasta de la vecindad.

El chisme es frecuente y no obedece a un género, es notable tanto en hombres, como en mujeres,

Algunas personas llevan las palabras de boca en boca sin que haya nadie que las limite o las silencie; a veces como fruto de la suposición y así sin verificar contenidos, sin pensar en el daño que se produce, se van repitiendo en una danza que parece interminable. Algunos dramas de la vida se podrían evitar si no se gastara tiempo en suponer, juzgar o acomodar las cosas que pasan según la vivencia individual. Y es que para vivir mejor no se puede ir por ahí pregonando lo que se supone, sin racionalizar que esta actitud, puede afectar las relaciones y el entorno.

Y mientras tanto. ¿Qué papel juega la verdad?, ¿Dónde está la realidad?, ¿A alguien le importa si lo que se dice es cierto? No hay que ir muy lejos para encontrar historias parecidas; con solo leer, ver o escuchar las noticias diarias, se da uno cuenta de cómo muchas suposiciones se ponen a circular para crear desconcierto y desasosiego; existen muchos personajes especializados en suponer, acomodar, agrandar y magnificar ciertos asuntos y lo más grave de esto es que otros creen sin darle espacio a la duda. Hacer conjeturas, dejarse llevar por las trampas de la mente, es abrirle la puerta a la inseguridad y a la desconfianza, y en ese estado, sacar conclusiones, es de todas maneras equivocado, ya que ello afecta de manera considerable el contacto con la realidad.

Una manera de no caer en estas actitudes, es cultivar diálogos internos que produzcan bienestar y sosiego, acallar el parloteo constante de la mente y dejar espacio para el silencio y la meditación,

Fortalecer la autoestima, la autoconfianza y aprender a desarrollar recursos para los afrontamientos, como estrategia,. para no caer en la tentación de la suposición y la conjetura.

La historia de hoy, nos invita a reflexionar, acerca de cómo un simple gesto, si se interpreta de manera inadecuada puede dañar como en Mayte, muchos encuentros e inclusive cumpleaños.

*Psicóloga
Profesora Titular Universidad de Manizales
fannybernalorozco@hotmail.com