LA PATRIA | MANIZALES
En la finca La Guamera, a 15 minutos de Chinchiná (Caldas), dejaron atrás el medidor de lluvia artesanal. Ahora utilizan un pluviómetro con un sensor industrial para medir las precipitaciones. El proceso se denomina Agricultura de precisión.
El sistema funciona a través de una aplicación que creó la empresa Identidad IoT de Bogotá. En la finca hay 10 sensores distribuidos en dos cafetales de 3,5 hectáreas que envían la señal a una antena. Esta, a su vez, la envía a la plataforma donde se pueden ver los resultados en tiempo real.
"Es una prueba piloto. El fin del proyecto es recoger información que nos lleve a tomar decisiones con respecto al manejo fitosanitario del cultivo. La evaluación nos indica si es necesario hacer algún control. Los datos permiten analizar por qué un lote fue más productivo que otro", explicó Yesid López, ingeniero agrónomo de esa finca.
El sistema está diseñado para analizar temperatura, humedad y precipitaciones. El estudio se realiza a diario. "El proceso del pluviómetro es más preciso. Hice una prueba con el que tenemos en la finca y me midió 22 litros, con el nuevo 20.5. Hay más claridad y más seguridad en las mediciones", sostuvo Fabio Nelson García, trabajador de La Guamera.
La prueba se realiza entre la empresa dueña de la aplicación y el agricultor. Toman mediciones de las enfermedades en el café. "Guardamos los resultados y tratamos de entender qué pasó. El sistema entiende cuál es la relación entre esos factores y es inteligente para decirle al agricultor que en ese lote pasa algo y se debe fumigar", expresó Andrés Sánchez, director ejecutivo de Identidad IoT.
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