Longa se fue a bailar al cielo

REDACCIÓN | LA PATRIA

Un fuerte dolor de cabeza que terminó en un paro cardiorespiratorio acabó con la vida del comerciante chinchense Henry Cardona Orrego, de 61 años. Era conocido en el municipio como Longa o Longanizo por ser delgado y medir 1,83 centímetros.

Su deceso ocurrió el pasado lunes en la tarde en un centro de salud de Manizales, donde Henry estaba internado desde hace aproximadamente un mes. 

Cardona Orrego laboró durante 30 años en la fábrica Buencafé y después de su retiro trabajó como independiente en la localidad. Fue propietario de tiendas, papelerías, busetas de transporte público y bares.

Su último establecimiento fue el bar El Sufrimiento que vendió antes de morir. Fábio Gómez, amigo de Henry desde 1970 comentó: “Ya no tomo, pero muchas veces fui al bar a escuchar sus anécdotas”. Agregó que le gustaba bailar, las mujeres y tomarse unos cuantos aguardientes.

Apreciado
Henry era muy apreciado, indicaron allegados. Para  las muejeres era el parejo ideal en el baile, para los hombres un buen amigo y para sus hijos un hombre noble y acomedido.

Paola Darnelly Cardona recuerda a su padre como un hombre alegre, emprendedor, sociable y con una gran sonrisa. “A todos sus siete hijos nos  quería por igual, lo mismo que a sus ocho nietos. Conmigo tenía muchas diferencias porque era muy mujeriego y yo era muy celosa”, expresó.

Henry fue velado en la Funeraria La Aurora y estuvo acompañado por amigos, familiares y conocidos. El entierro se realizó ayer en la Basílica Menor de Nuestra Señora de las Mercedes.