Una creciente súbita del río Guarino presidió el pasado jueves una avalancha de agua con lodo y palizadas, debido al fuerte invierno que está azotando esta parte del país, lo que afectó la bocatoma, cerca a Victoria, donde funciona la planta de tratamiento de agua del puerto caldense.
Por eso la planta no pudo seguir bombeando agua del río desde anoche, y aunque se trató de arreglar, continuó la creciente.
Se puso a funcionar la planta vieja de bombeo en el río Magdalena, que funciona con electricidad y hay que esperar a que sea tratada el agua (turbia) para hacerla potable.
Carlos Arenas, administrador de Empocaldas La Dorada, manifestó: “se están haciendo grandes esfuerzos para restablecer el servicio, se mandarán vehículos con tanques para surtir los barrios más afectados y se está trabajando en la bocatoma del Llano, esperando a que el río vuelva a su caudal normal”.
A la mayoría de barrios no le está llegando ni una gota de agua y en algunos sitios la presión es demasiado baja. Los más afectados han sido los restaurantes y heladerías.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015