Leonardo Ortiz
LA PATRIA | MARMATO
“Mija, no me deje ir solo", fueron las últimas palabras que el arriero marmateño de 98 años, Carlos Enrique Ortiz le dio a su esposa, Yolanda Henao, de 84 años, cuando notó que la vida se le escapaba.
Una vecina de la pareja contó que la mujer dedicó sus últimos años al cuidado de su esposo, conocido entre la comunidad como Calique, quien falleció el pasado 11 de agosto y 13 días después murió Yolanda, como cumpliendo las últimas palabras de Calique.
“La muerte del esposo la tuvo que haber afectado. A la viejita Yolanda la enterramos el pasado martes a las 4:00 p.m.", indicó Hernán Cañas, vecino de la pareja.
Calique era padre de cuatro hijos, era arriero y con su trabajo ayudó al desarrollo minero de Marmato. Asimismo,la ausencia de vías lo hizo un hombre importante tanto para los mineros, tenderos y comerciantes de la parte alta del municipio, comúnmente denominada La Plaza.
Hasta las bocaminas llevaba madera para la explotación del oro. Sus mulas y caballos siempre fueron sus mejores amigos. Se caracterizó por darle un buen trato a sus ejemplares y por su lenguaje campesino y nada vulgar.
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