10 años sin Pinki, el hijo de don Jairo

Leonidas Guerrero

LA PATRIA | Riosucio

Paz, paz, paz. La palabra está en radio, periódicos, televisión, internet. A don Jairo de Jesús Vinasco, cada vez que la escucha o la ve, le suena a Pinki, su hijo desparecido hace 10 años. Le suena a ilusión.

Lo primero que hace cada mañana al despertar es elevar una oración por su hijo Daniel de Jesús, quien el 24 de junio del 2006 salió de la casa, en la vereda Pie del Llano, de Riosucio, y no regresó.

Eran las 7:30 de la noche cuando el padre despidió al joven, de 16 años, con la bendición y consejos. Iba con su morral cargado de alegría para la vereda La Esperanza, donde esa noche de sábado había un festival y al día siguiente un partido de fútbol.

Pinki, de pequeño en la Policía Cívica.

"Le dije que se cuidará mucho. Me respondió que volvería el domingo por la tarde". Ese fue el último momento compartido. Pasaron los minutos, las horas, los días, Pinki nunca volvió.

La esperanza de Jairo de Jesús es que estuviera con unos familiares en Medellín. De allí tampoco llegaron noticias. El rastro se perdió y desde esa época la angustia y el dolor serían sus nuevas compañeras.

La Esperanza está ubicada en el sector de La Montaña, donde en un tiempo la comunidad estuvo ante lo que han llamado tres fuegos: Guerrilla, paramilitares y Fuerza Pública.

Padre y madre

Jairo de Jesús Vinasco, padre de Pinki.

El señor es oficial de construcción. Cada día se levanta, da gracias a Dios y reza por Pinki y sus otros dos hijos. Es cabeza de hogar, padre y madre a la vez, desde el 2000 cuando su esposa se fue.  

Tres años después de la desaparición se atrevió a denunciar el caso. Antes no lo hizo porque sentía temor ante la situación de orden público en veredas de Riosucio, municipio del occidente de Caldas.

Una leve esperanza nació en su corazón cuando su hijo desparecido cumplió los 18 años. "Pensé que de pronto iba a sacar la cédula. Entonces averigüé, pero la razón fue que él no la había sacado".

Los tres recuerdan de Daniel su alegría sus bromas, sus muestras de cariño.

Comenta: "No estaré tranquilo hasta que no tenga la verdad completa, de qué pudo haber pasado con mi hijo. Conservamos la esperanza de verlo legar de nuevo por esta puerta".

Acuerdo de La Habana

Un aparte del Acuerdo Gobierno-Farc, hoy en discusión con los promotores del No, incluye la creación el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no repetición para contribuir en la lucha contra la impunidad. La idea es la investigación y sanción de las graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, con mecanismos extrajudiciales, que contribuyan a esclarecer la verdad de lo ocurrido, la búsqueda de los seres queridos desaparecidos, entre otros.