Labor para los maestros
Ahora que ponen de moda en la TV la vida de un ser humano que llevó la existencia con una agenda totalmente negativa y dañina, sería interesante que los docentes sacaran tiempo precioso con todos sus pupilos, para tratar el escabroso tema en las aulas. Soy un convencido del grande poder de los pedagogos, que deberían aprovechar estas historias truculentas como los modelos de lo que precisamente no vinimos a hacer en esta linda tierra, apaleada desde siempre por los que se salen de la fila de la rectitud como de la dignidad. Sea la oportunidad para recordarle a todos los maestros de Colombia que nunca pueden olvidar la monumental responsabilidad que tienen de entregar con sus estilos y acciones en el actuar y en el decir, bonitos y encantadores modelos de vida; nunca deben olvidar además, que se educa con el testimonio de una vida con categoría y suficiencia en todas las competencias, que debemos cultivar todos los seres humanos. Hay que abrirle los ojos a la niñez y juventud, sembrando en ellos los valores inextinguibles que llevan a estar haciéndole fila al bien.
Rogelio Vallejo Obando
Aclaración
del tomate
Muchas gracias por la publicación del artículo sobre el tomate. Una hija del doctor Francisco Mejía, pariente a quien cité en el artículo me hizo varias correcciones. Ella vivió en México y dice que el jitomate es el que aquí llamamos tomate chonto; y que allá denominan tomate a un tomatico de color verde, que viene empiyamado como la uchuva; y que el escaso veneno del tomate es un alcaloide.
Don Cecilio Rojas
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