Sofisma estrafalario
Señor Director:
Toda esta profusa parafernalia publicitaria que venimos presenciando para la segunda vuelta eleccionaria para la presidencia de la República, no está realmente dirigida a convencer al pueblo sobre las propuestas de los candidatos aspirantes, sino más bien a confundirlo y ofuscarlo para que emitan su voto a favor de quien y quienes pretenden prolongar el poder y mantener el estatus intacto, que es lo que precisamente conviene a sus personales intereses.
El señor presidente Santos continúa impertérrito vociferando con su inamovible tesis de la paz, punto de vista no deja de ser de un burdo infundio y un estrafalario sofisma, pues, sabe que en nuestro país nadie está promoviendo conscientemente la continuidad del conflicto.
Lo que sucede es que una cosa son unos diálogos con los victimarios donde estos son los que imponen las condiciones a espaldas del pueblo que ha sufrido el rigor de la confrontación, y otra muy diferente es que las víctimas tengan el derecho de proponer los parámetros justificantes del futuro y posible acuerdo.
Si el presidente Santos está tan convencido que el pueblo colombiano está atemorizado con sus enfáticas condenas a sus contradictores de que son amigos de la guerra, que mire la respuesta contundente del pueblo cuando en la primera vuelta respaldó al candidato Óscar Iván Zuluaga con un avance mayoritario de medio millón de votos. Aún más: el presidente Santos Calderón ha dicho con mucha frescura que el repudio a su jefe, el expresidente Uribe Vélez dizque porque no quería ser títere de nadie, pero sí escogió ser títere de la clase política clientelista y peculadora, la que ha venido alimentando con la famosa mermelada que en días recientes bendijo públicamente. Y no es solo esto, sino que su administración ha sido un fardo vacío de promesas y un mar de desaciertos, donde los gastos en pro de la fronda burocrática de las altas esferas ha sido un verdadero banquete. Pero el pueblo ya no es el mismo de hace 30 o 40 años atrás, sino que ahora es lúcido, crítico y exigente, que sabe qué maquinan sus dirigentes y que sabe a dónde debe ir el país. La segunda vuelta será el gran desideratum popular con Óscar Iván en la jefatura de nuestro Estado.
Cordialmente,
Rogelio Marulanda G.
Reclamo a Arturo Yepes
Señor Director:
Yo como madre de Marcela María Yepes Gómez quisiera saber con qué autoridad Arturo Yepes Alzate cuestiona la paternidad de mi hija, Marcela María Yepes Gómez, para justificar su carencia de soporte electoral y ser merecedor de una curul en el Congreso...
Yo soy la primera en solicitar la prueba de paternidad... no para demostrar la legitimidad de mi hija como hija de Ómar Yepes, sino para que se conozca hasta dónde llega la ignorancia y el deseo de poder de este personaje... y ¿para qué ese poder, si no se sabe qué hacer con él?... Además, como abogado, tenga presente: “es hijo legítimo aquel que fuera reconocido legalmente aunque no sea hijo biológico..” y Marcela María no solo es hija biológicamente legítima y nacida dentro de un matrimonio legalmente constituido, sino plenamente reconocida como hija legítima por su hermano Ómar Yepes Alzate, así que por favor no se equivoque... defiéndase con otros argumentos más valederos y sin faltarle al respeto a nadie ¡...pues a mí me irrespetó!
Olga Marina Gómez Mejía
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