El templo de Manzanares requiere su ayuda
Señor Director:
Después de visitar templos de diferentes ciudades y pequeños caseríos, y siendo yo un enamorado de mi querido Manzanares, del arte y de la historia, hago una odiosa comparación con la bella Basílica, orgullo de los manzanareños, de los caldenses y de la feligresía toda de la diócesis de La Dorada, Guaduas, construida con sudor, trabajo comunitario, dinero y civismo, de los viejos pobladores y, encuentro con tristeza, que este hermoso monumento levantado al Dios Creador, lo encontramos, cuando lo visitamos, como un bien mostrenco, mal tenido, pésimamente conservado, con una depreciación prematura; mientras en pequeñas poblaciones, con humildes construcciones se pueden evidenciar el buen gusto, el interés por el aseo y la conservación de la estética.
La feligresía manzanareña se había venido conformando con asistir masivamente a los actos que allí se celebran, y poco o nada les había importado el estado de la planta física, así amenazara ruina. Pero esta situación se debía a la carencia de líderes comprometidos, con las cosas de la cultura y del embellecimiento del casco urbano.
Esta reflexión es el preámbulo para manifestar que la hora feliz ha llegado, como lo dice nuestro bien logrado himno. Y ha llegado con la posesión del venerable sacerdote Yonny Quintana Niño, quien con la colaboración de la fundación Probasílica Menor ha despertado al pueblo de su letargo, y con la unión de la ciudadanía se ha dedicado a entregarle a Manzanares lo que es su emblema. ¡Qué gente tan linda y colaboradora la de mi terruño! Vivo orgulloso de mi pueblo y de sus gentes. Desde el momento mismo en que se les convocó para aunar esfuerzos para la restauración física del templo y la campaña para su elevación a la altísima dignidad de Basílica Menor el pueblo reconoció el enorme valor de esta campaña y es mucho lo que en su empeño ha colaborado, hasta lograr recaudar el valor del cincuenta por ciento de las obras, ya terminadas, desapareciendo el enorme peligro que se veía venir con sus enormes grietas y el desprendimiento descontrolado de escombros. Sin esta valiosa colaboración, nada se hubiera podido lograr.
Invito a mis conciudadanos a que visiten las terrazas del templo, para que se enteren, de primera mano, de la inversión de los dineros, que en buena hora aportaron. El notorio cambio en el amoblamiento, que de tener destartaladas bancas se pasó a contar con confortables asientos nuevos.
En cuanto a imágenes, de especial veneración, existen tres valiosas reliquias, que han entrado a enriquecer la fe de los fieles, lo que permite pensar que el templo, en poco tiempo, se puede convertir en un importante centro de peregrinación. Son ellas la del Niño Jesús de Praga, el lienzo de la Virgen de Guadalupe y la del Señor de los Milagros de Buga. No debemos perder oportunidad para promocionar las bondades que ofrece el templo a los piadosos devotos de las diferentes advocaciones.
Dejé adrede el caso de la bella imagen de María Auxiliadora, que devuelta a la iglesia, por la familia Gómez Duque y que perteneció al antiguo templo San Antonio y que fue rescatada por dos manzanareños en la tarde del nefasto incendio de 1945 y llevada a la casa de la distinguida familia Gómez, que la conservaron hasta el fallecimiento del par de esposos. Los descendientes la devolvieron en excelente estado de conservación, por lo que se constituye en un rescate importantísimo, ya que es una pieza de gran valor histórico para el templo.
Ahora seguimos sin tregua nuestra labor, hasta cuando veamos una basílica hermosa y segura.
Después de que se terminen las labores de saneamiento de los techos y el arreglo del frontis, es urgente el arreglo de los osarios que se encuentran a la entrada del templo, por la nave central y pintar todo el interior, con la técnica que exige su estilo románico.
Adelante Manzanares. Adelante habitantes de la zona rural. Adelante colonias de diferentes ciudades del país, necesitamos con urgencia sus colaboraciones. Gracias a todos los que ya aparecen inscritos en El Libro de Oro, todavía quedan muchas hojas en blanco esperando sus donaciones. Gracias a los colaboradores anónimos, que en diferentes formas se han vinculado para lograr nuestros propósitos.
Estamos vendiendo unos bonos Pro-Basílica, a 25 mil pesos y quienes los adquieran se pueden ganar un carro Chevrolet Spark, modelo 2015, con dos opciones, el próximo 22 de julio. Estos bonos los pueden adquirir con los integrantes de la Fundación, con el cura párroco de Manzanares, o llamando al suscrito a los teléfonos 8871258 o al celular 3006110450.
Les recordamos el número de la cuenta de ahorros de Bancolombia, para que depositen sus donaciones y puedan aparecer en El Libro de Oro: 623-277214-32, a nombre de la Fundación Probasílica Menor de Manzanares.
Fabio Ramírez Ramírez
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