Fundación Pro-basílica menor de Manzanares
Señor Director:
Con gran entusiasmo cívico y religioso, un puñado de auténticos servidores de los intereses de Manzanares, preocupados por la conservación y embellecimiento del templo parroquial, la más importante obra arquitectónica con que cuenta el oriente caldense, se dieron a la tarea de rescatar esta obra, gracias a que el activo sacerdote Yonny Quintana Niño les mostró el lamentable estado de deterioro y abandono en que encontró esta hermosa obra de estilo romántico.
Este templo fue construido por sus gestores, con el convencimiento de que el oriente de Caldas necesitaba una diócesis y que por razón de su posición geográfica y por la religiosidad de sus habitantes, la sede episcopal le correspondía a este municipio y que tenía que prepararse construyendo un templo que mereciera el título de catedral, porque sería la sede episcopal. La diócesis fue creada; pero en La Dorada-Guaduas.
A uno de los señores sacerdotes que oficiaron como párrocos, le dio por dar como terminada la construcción del templo, en la mitad del camino y dejó este monumento con solo dos Torres y sin el decorado exterior, como consta en los planos originales.
Los feligreses de Manzanares aspiran no solo a terminar su querido templo, sino a que sea elevado a la categoría de basílica menor. Todos los estudios se realizaron y la documentación fue entregada, pero no alcanzó a ser presentada a tiempo, para el estudio de la H. Conferencia Episcopal de Colombia, según información de la secretaria de la Cconferencia, señorita Amanda Sánchez.
Aunque los manzanareños se sintieron un poco tristes, decidieron seguir con la bandera, que se izó con enorme entusiasmo; no se va a arriar por este inconveniente.
La actividad se seguirá adelantando con mayor entusiasmo, hasta alcanzar los objetivos propuestos. Nuestra perseverancia romperá la roca, como lo hace la gota de gua, cuando cae permanentemente sobre las duras piedras, que segundo a segundo están recibiendo de la débil gota de agua. No es la fuerza de la gota la que perfora, sino la constancia.
Lo que empezó como un grupo de amigos del templo de Manzanares, se convirtió en una fundación, con el fin de darle un carácter más serio y para que las personas que hagan sus donaciones puedan deducirlas del impuesto sobre la renta. El nombre de la fundación es: “Fundación Pro-basílica Menor de Manzanares”. El representante legal es Fabio Ramírez Ramírez, con celular 3006110450. La cuenta está en Bancolombia, con el número 623-277214-32. Además, las personas que hagan sus aportes para esta noble causa, aparecerán en “El Libro de Oro”, que quedará para la historia, en el Centro Cultural, Néstor Villegas Duque.
Para todos los que aporten para esta magna obra, Dios y la historia les pagará.
Nadie es tan pobre, que no pueda dar una ayuda, ni tan rico, que no necesite la misericordia de Dios.
Fabio Ramírez R.
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